EL ARTE AUSTRIACO DEL S. XX: KLIMT y la Sezession. El ANSCHLUSS y paso de Österreich a Ostmark; el expolio alemán. Parte 3.

Regreso a la II República de Austria.

La I República de Austria se constituyó al desmembrase el imperio austrohúngaro tras la primera guerra mundial.

ANSCHULUSS es una palabra que, en el contexto político, significa unión o anexión y fue utilizada para referirse a la incorporación de Austria a Alemania en 1938, pasando de constituir Österreich –Austria- a Ostmark –Marca del Este-.

La anexión austriaca a Alemania fue precedida de la devolución del Sarre a Alemania en 1935 –provincia alemana administrada por Francia, en misión encomendada por la Sociedad de Naciones tras el Tratado de Versalles al fin de la primera gran guerra durante 15 años entre 1929 y 1935- seguida de la crisis de los Sudetes –territorios checoslovacos del  norte y oeste, liderados por  Konrad Henlein, nazi que negoció con Hitler reivindicaciones separatistas inaceptables para el gobierno checoslovaco-. La ocupación del resto de Checoslovaquia y la invasión de la mitad de Polonia -con el pasillo de Danzing-,  supusieron el comienzo de la segunda guerra mundial.

El Anschluss fue precedido por un período de creciente presión política de Alemania sobre Austria, exigiendo la legalización del partido nazi y la  participación de éste en el gobierno.

A pesar de conseguir ser el partido más votado en las elecciones alemanas de abril 1932, los nazis tuvieron que contentarse con ejercer la oposición. Desde esa posición, instigaron y financiaron un movimiento nazi austríaco, cuya norma de actuación fue el terrorismo. El canciller socialcristiano austriaco Dollfuss disolvió el Parlamento, ilegalizó el partido comunista, la milicia socialdemócrata y el partido nacionalsocialista, instaurando un régimen de carácter fascista que fue denominado austrofascismo.

Los socialdemócratas se exiliaron y los nazis austríacos se reforzaron, exigiendo un fascismo más germánico y subordinado a Alemania, asesinando al canciller Dollfuss, pero fracasando en el golpe de Estado para hacerse con el poder. El Ejército no se unió al golpe y los austrofascistas lograron detener momentáneamente las aspiraciones de los nazis.

Canciller Dollfuss, asesinado.

Benito Mussolini, al saber del asesinato de Dollfuss, movilizó las tropas italianas a la frontera austriaca, amenazando con intervenir militarmente para sostener en el poder a los representantes del partido del asesinado. Hitler no deseaba un conflicto con un régimen ideológicamente tan cercano como el del fascismo italiano, por lo cual se abstuvo de enviar tropas para apoyar a los nazis austríacos.

El nuevo canciller, Schuschnigg consiguió el apoyo de católicos y socialistas, que consideraron mejor o un mal menor el austrofascismo que el nazismo alemán, acentuando los nazis austríacos -financiados por los alemanes- la  acción terrorista contra autoridades gubernamentales y señalados militantes antinazis, asesinando en cuatro años a más de 800 personas, llegando a una situación que amenazaba inexorablemente con una guerra civil.

El presidente de Austria Wilhelm Miklas y el canciller Schuschnigg  se reunieron con Hitler en Berschtesgaden en febrero de 1938, fecha en que la actividad terrorista nazi en Austria alcanzaba niveles insoportables.  Hitler exigía la participación de los nazis en el gobierno austríaco, la puesta en libertad de los terroristas detenidos, y  la colaboración entre el Ejército austríaco y la Wehrmacht, a cambio de que Alemania dejara de intervenir en la política austríaca, con la amenaza , en caso de no aceptar esas condiciones, de impulsar la guerra civil.

De vuelta a Viena, el canciller puso en libertad a los nazis terroristas austríacos encarcelados, y nombró Ministro de Interior a un nacionalsocialista,  en un intento de mantener la independencia de Austria. No obstante, los nazis austríacos no se dieron por satisfechos al ver que el Gobierno se apoyaba en socialistas y católicos para defender la independencia del país, por lo que los atentados terroristas nazis prosiguieron.

Hitler en un discurso días después, se refirió a los austríacos como «10 millones de alemanes que viven fuera de nuestras fronteras», expresando así su intención de anexionar Austria a Alemania.

El canciller austíaco decidió realizar un plebiscito el 13 de marzo de 1938 con una pregunta que expresaba el deseo de mantenimiento de una «Austria unida, cristiana, social, independiente, alemana y libre», sin hacer mención alguna a deseos de unión con Alemania. Llevó todos los preparativos en secreto pero Hitler fue informado, forzando al Canciller Schuschnigg a convocar sobre la marcha y para el mismo día -10 de marzo- un referéndum  para que se votara sobre la independencia o la unión de/con Alemania, fijando sutilmente Schuschnigg en 24 años la edad mínima para votar, evitando así la participación de jóvenes desempleados –descontentos- que constituían la mayor fuente de militantes nazis de Austria. Evidentemente Hitler eliminó el asunto planteado de esa manera.

Hitler ordenó a los nazis austríacos pasar a la acción para evitar que se celebrara el referéndum de la manera deseada por el Canciller Schuschnigg, y diseñaron las papeletas que invitaban al sí… el referendum adelantando tres días y con asistencia de todos los derechovotantes.

¿Estás de acuerdo con  que la reunificación de Austria con el Imperio Alemán se realice el 13 de marzo de 1938 y votas en favor de la lista de nuestro  Fuhrer?- Sí en grande y no en pequeño…

En 1938, Hitler comienza la invasión e incorporación de Austria (Anschluss) y de los Sudetes checos (Conferencia de Munich) con el apoyo de la población y con la pasividad de otras potencias.

El 11 de marzo, los nazis austríacos habían ocupado casi todos los edificios gubernamentales de la capital, arrestando a todos los líderes políticos anti-nazis que encontraron, con la ayuda de policías nacionalsocialistas.

Así, tras días de una violencia extrema, de una acción diplomática explosiva, y de una amenaza militar permanente, las tropas alemanas entraron en Viena el 14 de marzo de 1938.

Tropas alemanas entrando en Viena.

Hitler entró en Austria el sábado 12  de marzo, dirigiéndose a Braunau am Inn, su localidad natal. El recibimiento entusiasta de la población austríaca a las tropas alemanas sorprendió a los propios alemanes, llegando Goering a Viena el día 13 para coordinar los detalles de la toma del poder por los nazis. Hitler llegó a Viena el día 15, en olor de multitudes, declarando la anexión de Austria a Alemania en la Heldenplazt de Viena ante más de 300.000 personas. El ANSCHULUSS se había consumado.

El Fuhrer en la Heldenplazt de Viena el 15 de marzo de 1938.

Al terminar la segunda guerra mundial, el 27 de abril de 1945, el gobierno interino austríaco avalado por los aliados, declaró el Anschluss null und nichtig («nulo e inválido»), estableciendo la Segunda República Austríaca. Los vencedores estuvieron ocupando Austria varios años, tratando a Austria como un estado independiente, manteniendo un gobierno civil austríaco desde el primer momento. No se restituyó la plena soberanía hasta que el Tratado para el Restablecimiento de Austria Independiente y Democrática fue firmado en  Viena el 15 de mayo de 1955.

Tropas soviéticas liberando Viena.

Cuando los alemanes ocuparon Austria, en 1938, Ferdinand Bloch-Bauer huyó a Suiza, siendo confiscado y robado todo su patrimonio por los nazis (los cuadros de KLIMT también), con la excusa, de custodiar y proteger las obras de arte. Antes de morir en Zurich en noviembre de 1945, Ferdinand otorgó testamento, pero contravino  la voluntad de su esposa Adèle, y legó la propiedad de sus obras de Klimt a sus sobrinos, hijos de su hermano Gustave y Therese Bauer. Mientras tanto, el retrato de Adele estuvo y estaba en la Galería Nacional de Austria Belvedere, junto con los otros Klimt robados a los Bloch-Bauer.

Tras muchas peripecias en los tribunales, negativas a devolvérselos y duros recursos –a pesar de una ley de 1996 por la que el Gobierno austriaco se comprometía a devolver lo robado por los nazis-, una de las sobrinas de Adèle  y Ferdinand Bloch-Bauer, María Viktoria Altmann, consiguió que el estado de Austria en 2006, perdiera en un tribunal internacional su posición de no devolver las obras de KLIMT a sus dueños, siendo condenado a que las seis obras de Klimt pertenecientes a la familia Bloch, y entre ellas La dama dorada, fueran sacadas del Patrimonio del Estado austriaco, y devueltas a los herederos. El retrato de su tía Adèle fue vendido en 135 millones de  dólares antes de impuestos, a Ronald Lauder para la galería de su propiedad Neue Galerie  de Nueva York.