Mis deidades veraniegas: Tanit y Patricia. Parte 2.

Tras un buen paseo y tomar algo –ya casi anocheciendo- volvimos a Martil, en donde nos acercamos para echar un ojo a la Mezquita de Mohamed V, con su minarete de color ladrillo, aristas enyesadas y las puertas adornadas de azulejos finamente decorados, cenando más tarde en el hotel, recogiéndonos no demasiado tarde, para salir del hotel a las 05,00 de la mañana siguiente, tras desayunar en la habitación algo que nos subimos del bar esa noche.Read More