LA PERSPECTIVA EN LA HISTORIOGRAFÍA DEL ARTE. Parte 1.
La palabra perspectiva -en latín perspicere, comprobar, examinar, ver con claridad u observar atentamente-, se emplea para definir la representación de objetos tridimensionales sobre una superficie bidimensional, de manera que las proporciones entre lo que queda representado y los objetos reales, sean coincidentes.
Al margen de resaltar la importancia temática o espiritual de las imágenes u objetos, en los dibujos compositivos egipcios, desde el siglo IV a.C., mostrando más altas o grandes las personas o temas más relevantes, y más pequeñas, las menos, utilizaron una perspectiva que podría llamarse jerárquica, teológica, o vertical, no contemplando la distancia al espectador, es decir, sin perspectiva.
Escena de una cacería. Pintura del antiguo Egipto.
En la Grecia de los siglos V y IV a.C., se produjo una gran inquietud por generar una ilusión óptica de profundidad para los espectadores en la escenografía teatral, mediante paneles dispuestos a diferentes distancias en fondo, y la pintura escénica o skenographia, elaborando teorías imprecisas sobre la geometría perspectiva, que también sirvieron para alguna decoración particular, pero sin consistencia.
Platón en la República y Euclides en su Óptica, intentaron establecer una teoría matemática sobre la perspectiva, sin éxito, por ser su desarrollo matemático inexacto, aunque sabiendo con certeza, que los objetos más lejanos debían mostrarse más pequeños que los cercanos para aumentar el realismo, pero no lograron el camino exacto para lograrlo.
En geometría euclidiana, proyección oblicua es aquella, cuyas rectas proyectantes auxiliares son oblicuas al plano de proyección, estableciéndose una relación entre todos los puntos del elemento proyectante con los del proyectado. Se obtiene cuando las proyectantes no son perpendiculares al plano de proyección En el plano, la proyección oblicua es aquella cuyas líneas proyectantes auxiliares son oblicuas a la recta de proyección. Así, dado un segmento, bastará proyectar los puntos extremos del mismo mediante líneas proyectantes auxiliares oblicuas, para determinar la proyección sobre la recta.
Mural romano de Boscoreale (del 43 al 30 a. C.).
Los chinos utilizaron la proyección oblicua desde el siglo I hasta el XVIII, comenzando entonces los artistas a combinar la perspectiva oblicua con la disminución regular del tamaño de las personas y los objetos con la distancia; no se elegía ningún punto de vista concreto, logrando un efecto mediocre, aunque a veces convincente a la vista.
Acuarela china de la dinastía Song de un molino en perspectiva oblicua ,siglo XII
Así discurrió la historiografía del arte, con intentos de proyecciones en dibujos con líneas paralelas, pero sin punto de fuga, y siempre tratando de reflejar las distancias y tamaños de personas y cosas, en tentativas cada vez más numerosas, pero sin basarse en una teoría sistemática, ni científica.
De este modo, se llegó en Italia, durante la última época de la Baja Edad Media -siglos XIV y XV-, al nacimiento del Quattrocento, y la transición hacia el Renacimiento.
El Quattrocento -siglo XV- es uno de los períodos más importantes del panorama artístico europeo, pudiendo considerarse como una primera fase –Primer Renacimiento– del Renacimiento pleno. Desde un punto de vista ideológico, el Renacimiento supuso la recuperación de la Antigüedad y la desaparición de lo medieval, teniendo en esta evolución una influencia decisiva el Humanismo, nueva corriente de pensamiento, que valoró notablemente el arte clásico griego y romano.
El artista al que se puede considerar predecesor del Renacimiento italiano, fue el pintor gótico Giotto di Bondone –Giotto– (1267-1336), que comenzó a dotar de tridimensionalidad a sus obras, aunque de forma intuitiva.
Adoración de los Reyes Magos”, obra de Giotto.
A partir de ahí, comenzaron los artistas más importantes a buscar la sensación espacial a través de la observación de la naturaleza, logrando desde el comienzo del siglo XV la sensación de espacio mediante el uso metódico de la perspectiva cónica, en donde las líneas paralelas de un objeto convergían hacia un determinado punto de fuga, siendo por tanto un sistema de representación gráfica basado en la proyección de un cuerpo tridimensional sobre un plano, mediante rectas proyectantes que pasan por un punto, lugar desde el cual se supone que mira el observador CON UN UNICO PUNTO DE MIRA (no de fuga), a diferencia de la vista humana que utiliza ambos ojos; el tamaño de las figuras se va reduciendo en función de la distancia, lo que provoca la ilusión óptica de profundidad.
Cuando en Historia del Arte se usa el concepto de perspectiva lineal se refiere, en relación a la pintura y al dibujo, a un método de representación de la profundidad espacial. En este sentido, dicha perspectiva lineal aparece vinculada al concepto de punto de fuga, concebido como aquel en el que convergen todas las líneas de profundidad.
Figura de perspectiva lineal.
También se denomina perspectiva lineal porque es un sistema que utiliza líneas de horizonte y de fuga para diseñar espacios con profundidad. Dentro de la perspectiva lineal (o cónica) existe la perspectiva “frontal”, en donde el observador está situado “frente” al espacio observado, y se utiliza 1 solo punto de fuga, a diferencia de la perspectiva “angular” en la que se utilizan 2 puntos de fuga, o de la aérea, en la que se aplican 3 puntos de fuga.
Perspectiva frontal: La perspectiva frontal es la que tiene un único punto de fuga, ubicado sobre la línea del horizonte. En esta perspectiva, sólo vemos en fuga las líneas de profundidad, las demás las vemos paralelas al plano del cuadro.
Figura de perspectiva frontal.
Perspectiva oblicua: Con dos puntos de fuga. Ocurre cuando la figura está parcialmente ladeada, y solo un eje espacial es paralelo al plano de proyección. Las rectas con esa dirección se proyectan realmente paralelas en el dibujo.
Figura de perspectiva oblicua.
Perspectiva aérea: Con tres puntos de fuga. Ocurre cuando la figura está parcialmente ladeada y volcada. Ninguna dirección ortogonal es paralela al plano de proyección.
Figura de perspectiva aérea.
To be continued in part 2 and last.
Tweet
Muy buena lectura! Me gustó mucho la redacción y esa música le quedó genial:)
Buscando más información sobre la perspectiva, es interesante notar que el estudio de la perspectiva también condujo al desarrollo de algunos teoremas matemáticos, como el principio de los puntos de fuga e influyó igualmente en el área de la física y evidentemente de la geometría.
Es como dices, aunque es interesante recordar que en la Plena Edad Media -s XI al XIII- ya en el cuadrivium se estudiaba aritmética, geometría, música y astronomía, y que en los Estudios Generales precursores de las Universidades -todo anterior a Giotto-, ya se estudiaban matemáticas y geometría, pero desde luego el desarrollo de la perspectiva impulsó el conocimiento en los campos que señalas.
Gracias por el comentario