POR FIN EN EL PALACIO DE LIRIA. Parte 3.
SALÓN ITALIANO
En esta sala se rinde homenaje al XIV duque de Alba Carlos Miguel Fitz-James Stuart, gran coleccionista de arte y mecenas, que, al realizar un Grand Tour*, permaneció algunos años en Italia, demostrando siempre un vivo interés por el arte.
Antonio Calliano. XIV duque de Alba XIV Carlos Miguel Fitz-James Stuart.
* Grand Tour apareció escrito por primera vez en 1670, en la obra El Voyage d’ Italie (El viaje a Italia) de Richard Lassels refiriéndose al viaje que realizaban por Europa jóvenes aristócratas, como parte de su educación.
Se expone una gran muestra de la pintura italiana de los siglos XV al XVII de las escuelas del Quatrocento, la Veneciana, Toscana y Umbría, con obras de Cina de Conegliano, Andrea Previtali, Pietro Perugino y Fra Bartolomeo, entre otros.
Jacobo Negreti “Palma el Viejo”. Retrato de Giorgio Capra.
El Niño Jesús y el Cordero. Alumno de Leonardo da Vinci.
Entre los lienzos del Cinquecento destacan los de Tiziano con su Última Cena y el retrato del duque de Mantua Federico Gonzaga.
Última Cena. Tiziano.
También se exponen obras de Tosini, Bonifacio de Pitati, Il Porderone y otros.
Isabella de Médicis. Michele Tosini.
De los siglos XVI y XVII, se puede ver una amplia colección de Andrea del Sarto, Il Garofalo, Mariotto Albertinelli, Il Guercino, Guido Reni y Carlo Maratta.
Virgen con el Niño. Carlo Maratta.
SALÓN GOYA
Se denomina por este nombre, básicamente, por las dos magníficas obras de Francisco de Goya que presiden la sala: el que representa a la XIII duquesa, La duquesa de Alba de blanco, y en la pared opuesta, el que representa a María Gabriela Palafox Portocarrero, marquesa de Lazán, tía de Francisca de Sales -Paca de Alba, XV duquesa de Alba- y de Eugenia Palafox y Portocarrero -Eugenia de Montijo, emperatriz de los franceses-.
Francisco de Goya. La duquesa de Alba de blanco.
Francisco de Goya. María Gabriela Palafox Portocarrero, marquesa de Lazán.
En la herencia recibida por Carlos Miguel Fitz-James Stuart, sólo le fueron dadas 32 obras de la importante colección hasta entonces acumulada, perdiéndose algunas tan importantes como La Venus del Espejo de Velázquez.
Aparecen también en la estancia cinco obras de Antonio Rafael Mengs, primer pintor de la Corte sajona y posteriormente Pintor de Cámara de Carlos III, al cual conoció siendo rey de Nápoles. Destacan su Autorretrato y el retrato de la Duquesa de Huéscar -nuera del XXII duque- y madre de Cayetana la XIII duquesa. Se exponen en este salón también Dos estudios de María Luisa de Borbón –Gran Duquesa de la Toscana-y de la Emperatriz María Teresa.
Antonio Rafael Mengs. Autorretrato.
Antonio Rafael Mengs. La duquesa de Huéscar.
De otro insigne artista Pintor de Cámara de la Corte de Fernando VII, Vicente López-Portaña, están expuestos retratos de su segunda mujer la reina Isabel de Braganza -la madre del Museo del Prado- y de la tercera, María Josefa Amalia de Saboya.
Vicente López-Portaña. Isabel de Braganza.
Vicente López-Portaña. María Josefa Amalia de Saboya.
Una colección de miniaturas y un busto en mármol de la XIII duquesa, Cayetana, de Juan Adán con algunos muebles y objetos interesantes como esta cómoda que perteneció a la Emperatriz Eugenia de Montijo, completan el Salón Goya.
XIII duquesa por Juan Adán.
Cómoda de Eugenia de Montijo.
COMEDOR
El comedor actual, mantiene tras la reconstrucción, la misma forma y decoración que antes del incendio.
Las paredes están decoradas con cuatro impresionantes tapices de la fábrica de Gobelinos que conforman una serie denominada “Las Nuevas Indias”, de 1789, firmada por Perre-François Cozette, estando inspirados sus dibujos en el relato de la expedición de Juan Mauricio de Nassau a África, Asia y Brasil, acompañado de varios pintores holandeses, para mostrar a Europa como eran los habitantes, la fauna y la flora de esos lugares.
Detalle de uno de los tapices.
*La Real Fábrica de Gobelinos se creó en 1667, cerca de París. Fue creada para decorar con tapices las residencias reales, siendo su mayor producción en la época de Luís XIV; hoy sigue en funcionamiento produciendo tapices desde cartones antiguos o de obras contemporáneas.
SALÓN DE LOS AMORES DE LOS DIOSES
Este salón que está situado entre el comedor y el salón de baile, recibe esta denominación por tres tapices de Gobelinos que representan La Aurora y Céfalo, Neptuno y Amímona la danaide, y Vulcano y Venus.
Detalle de Neptuno y Amímona la danaide.
Muebles y objetos de gran calidad e historia abarrotan esta estancia, entre los que se pueden destacar:
Mesa de estilo Luís XV en el centro del salón con valiosas porcelanas.
Cómoda rococó con motivos chinescos debajo del tapiz Venus y Vulcano.
Aparador de estilo Luís XVI del diseñador y ebanista del rey de Francia Jean-Henri Riesener, de estilo neoclásico, con reloj de porcelana.
El sastre montado en el buco, sátira del taller de Meissen sobre un ministro sajón de Augusto III de Polonia.
Cómoda con porcelana de Sèvres.
SALÓN DE BAILE
Es un salón de grandes dimensiones, decorado en tonos amarillos y dorados, con tapices Gobelinos. pinturas, esculturas, magníficos espejos y porcelanas que rememoran el Segundo Imperio francés.
Dos tapices dibujados por Franz Xaver Winterhalter y tejidos en la fábrica deGobelinos representan a Napoleón III y a la Emperatriz Eugenia de Montijo.
Dos retratos ovalados de Francisca de Sales Palafox y Portocarrero -hermana mayor de la Emperatriz Eugenia- IX condesa de Montijo y XV duquesa consorte de Alba, de Franz Xaver Winterhalter cuelgan en la pared opuesta a las ventanas. En el que aparece de blanco, fue realizado tras su muerte, inspirándose en el anterior y ambos encargados por Eugenia.
En el centro, un busto del Príncipe imperial Luís Napoleón Bonaparte, hijo de Napoleón III y Eugenia, de Alejandro Rossi. El Príncipe fue muerto a lanzazos en la segunda guerra anglo-zulú, tras una emboscada de los zulúes.
Luís Napoleón Bonaparte, Príncipe imperial.
SALÓN DE LA EMPERATRIZ EUGENIA
La decoración de este salón está marcada por los tapices de Beauvais y de Aubussom junto a un elegante mobiliario y marquetería, y magníficas porcelanas de Sèvres.
Eugenia, que era hija de Cipriano Palafox y Portocarrero, conde de Montijo, y de María Manuela Kirkpatrick, contrajo matrimonio en 1853 con Charles Napoleón Bonaparte, primero Presidente de la II República francesa y posteriormente, Emperador, Napoleón III -hijo de Luís I de Holanda?- naciendo de esta unión un solo hijo, el Príncipe imperial Eugenio Luís.
Tras la muerte del emperador y de su hijo Luís en 1879 -9 años después del fin del Segundo Imperio, en 1870-, Eugenia volcó su vida y afectos en la familia española de su hermana Francisca de Sales –PACA de Alba– fallecida en 1860, yendo a vivir a Liria en donde murió en 1920, a los 94 años.
Dos cuadros de Franz Xaver Winterhalter decoran este espacio: uno de la Emperatriz Eugenia realizado en 1862, con el escudo del águila imperial francesa y el de la casa de Teba, con la leyenda Gallorum imperatrix, y otro del Príncipe imperial aún niño posando con un fusil.
*Aubusson fueron talleres privados de tapices en el interior de Francia que producían para particulares, en competencia con los Gobelinos -básicamente para las casas reales- y los Beauvois.
Detalle de tapiz de flores de Aubusson.
Dos grandes jarrones de Sèvres regalo de la Emperatriz Eugenia a su sobrino Jacobo, XVI duque de Alba, decoran este salón.
BIBLIOTECA
Los documentos más importantes de la biblioteca se conservan en vitrinas; una está dedicada a los documentos autógrafos del Almirante, cartas, mapas y en especial un mapa autógrafo de Colón dibujando la costa de La Española.
En otra vitrina, La Biblia de la Casa de Alba, fechada en 1430 con miniaturas muy interesantes. También están las originales de Las capitulaciones matrimoniales del Príncipe don Juan y Margarita de Austria, un Libro de horas del siglo XV y dos portulanos -colección de planos de varios puertos, encuadernada en forma de atlas- de Fernao Vaz Dorado y de Juan Martínez de Messina.
Biblia de 1430.
Portulano de Vaz Dourado.
También se puede ver en vitrina, El último Testamento de Fernando El Católico, la edición de 1605 del Quijote o el Privilegio de Felipe V concediendo al duque de Berwick el título de duque de Liria y Jérica.
El Quijote de 1605.
Preside la biblioteca un cuadro de Zuloaga del XVII duque, Jacobo Fitz-James de 1944.
XVII duque pintado en 1944 por su amigo Ignacio Zuloaga.
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Impresionante la riqueza cultural. Un abrazo.
Magnífico reportaje, como de costumbre. Gracias.
Gracias Chevi.Abrazos.
Todo es impresionante, en esta parte lo que mas me ha llamado la atención es la biblioteca. Solo pensar los documentos que puede haber ahí tan exclusivos. Y por supuesto libros. Y eso que se perdieron colección de libros y obras en papel, con unos 6.000 grabados y dibujos en el incendio de la guerra civil El 17 de noviembre de 1936. Que pena. Menos mal que la mayor parte de la obras de arte estaban guardadas fuera del palacio. Si no el desastre hubiera sido peor. Aún así algunos tapices, y alguna cosa mas se perdió. Obras de arte que vendieron para atajar alguna crisis…pero todo es extraordinario. Pensar que solo quedo las fachadas del palacio tras el incendio. Salud2
Así fue. Abrazos
Espectacular reportaje, muchas gracias.
Esta mañana hice la visita y me sorprendió muchísimo,quede fascinado de todas las obras de arte que hay allí,increíble palacio,precioso.
Hasta ahora de todos los palacios que he visto,no tiene nada que ver con los de patrimonio Nacional.Todo muy cuidado al detalle.
Encantado de haber pagado los quince euros, que me ha costado la entrada,barato me parece para todo el gasto que con lleva,remate final esa maravilla de Biblioteca ,esas cartas,mapas,biblia,la gran cantidad de obras, sin palabras no se como describirlo.
Ha sido un placer, una visita muy recomendable.
Gracias
Un saludo.
Celebro que disfrutaras del reportaje y más de la visita, claro.
Te gustaría también el Museo Lázaro Galdiano que fue vivienda también