El TRAMPANTOJO en su declive clásico y su fuerte emergencia EN EL ARTE URBANO: pavimentos, edificios y anamorfosis. Parte 3.
También los trampantojos fueron muy populares en las pinturas flamenca y holandesa del siglo XVII, incorporándose decididamente a esta ilusión técnica con el desarrollo de la pintura de bodegones.
El pintor flamenco Cornelis Norbertus Gijsbrechts creó una pintura chantourné -recorte que se aplica a un trampantojo que parece salirse de la pared- mostrándolo en un caballete que sostiene un bodegón.
Cornelius Gijsbrechts. Trompe l’Oeil de caballete con bodegón, 1668-72. Óleo sobre lienzo, 225 x 123 cm. Statens Museum for Kunst. Copenhague. Dinamarca.
Cornelis Norbertus Gijsbrechts. Trompe-l’œil de un gabinete abierto. Entre 1666 y 1678. 94,5 x 80,8 cm. Óleo sobre tela. Colección privada.
El pintor holandés Samuel Dirksz van Hoogstraten fue también un maestro del trampantojo, y reflexionó sobre su papel en el arte como imitación realista de la naturaleza en su libro Introducción a la Academia de Pintura, o el Mundo Visible de 1678.
Samuel Dirksz Hoogstraten. Trampantojo aún vida. 1655. 92 x 72 cm. Óleo sobre lienzo. Academy of Fine Arts of Vienna. Viena.
Los trampantojos también se usaron en la decoración de interiores -muebles, puertas, ventanas…- y otros de menor tamaño -tableros simulando volumen, naipes pintados con dobleces para simular tridimensionalidad, telas ficticias con agujas…- o exteriores.
Una de las pinturas más conocidas como trampantojo en tela, fue la de Pere Borrell del Caso, pintor realista del siglo XIX de Puigcerdá, en Niño huyendo de la crítica.
Pere Borrell del Caso. Niño huyendo de la crítica. 1874. Óleo sobre lienzo. 76 x 63 cm. Colección Banco de España. Madrid.
También algunos pintores del siglo XVII hicieron guiños al trampantojo como Bartolomé Esteban Murillo en un autorretrato.
Bartolomé Esteban Murillo. Autorretrato. 1670. Óleo sobre lienzo. 122 x 107 cm. National Gallery. Londres.
Muchos historiadores del arte han estudiado la forma en que Velázquez pintó las Meninas, trampantojo de fama universal. Una de las teorías, apunta a que todo el cuadro se realizó con un juego de dos espejos. Uno, sobre el que se vio el artista para poder autoretratarse y hacerlo con la familia real, y otro, que se sitúa al fondo de la estancia que recoge el retrato de los reyes que está pintando en el lienzo, tal y como ya señaló, entre otros, Antonio Buero Vallejo en su estudio El espejo de las Meninas. Esta obra de arte oculta inicialmente, y sin firmar, fue considerada por Luca Giordano la teología del arte pictórico.
Diego Velázquez. Las meninas.
La llegada de nuevos materiales para la construcción propició un nuevo tipo de arquitectura, haciendo que las superficies que antaño se destinaban a ser decoradas exclusivamente con murales, ahora fueran destinadas a ese objeto en mucha menor proporción.
No puede faltar una alusión a los espejos que fueron y son creadores de espacios de ilusión por sí mismos. Se utilizaron durante el barroco y el rococó, y además de su función multiplicadora de espacio ilusionante, provoca un cierto grado de confusión sobre los límites reales del espacio y de las verdaderas proporciones de un interior por la repetición de unos mismos motivos de decoración reflejados y que podrían ser multiplicados hasta donde se desee.
El ARTE URBANO, cuyo proemio fueron los grafitis, y que permite la expresión figurativa y de mensajes subliminales -también están incluidos los de siempre, pero en vez de con navaja y en la corteza de un árbol, se publica en muro: Pakito & Jeniffer, 2019– en las partes exteriores de cualquier cosa (también en las interiores pero estas interesan menos por su escasa visibilidad), ha tenido un crecimiento incontenible en los últimos 30 años, hasta el punto de ser reconocido como ARTE, obligando a instituciones públicas a ceder espacios, para que de este modo, la desbordante e irrefrenable pasión de los llamados inicialmente grafiteros y luego artistas urbanos, actualmente algunos muy cotizados, sea limitada en el espacio.
El término arte urbano o arte callejero, traducción de street art, hace referencia a todo el arte de la calle. El arte urbano engloba tanto al grafiti como a otras formas de expresión artística callejera; desde mediados de los años 90 el término street art o Post-Graffiti, se utiliza para describir el trabajo de un conjunto heterogéneo de artistas apasionados por la vida urbana, que han desarrollado un modo de expresión en las calles, mediante el uso de diversas técnicas.
Al desarrollar esta actividad en espacios públicos, no son siempre bien vistos, ni del gusto de todos, ya que es como obligar a alguien que no lo desea, a ir todos los días a un museo. El arte callejero, al integrar sus elementos en lugares públicos, pretende sorprender a los espectadores llevando a menudo mensajes irónicos, criticando a la sociedad y pudiendo invitar a la reflexión o ser simplemente decorativos.
Los trampantojos han encontrado en el arte urbano un caldo de cultivo muy importante, creciendo últimamente a mucha mayor velocidad que el puro grafiti, teniendo la decoración de paredes medianeras o sin trascendencia, gran aceptación popular e institucional , simulando edificios donde no los hay, u orificios a través de los cuales se puede ver el inexistente interior de nada, tanto en el pavimento como en exteriores o interiores. Normalmente, son obras de colectivos y tienen un impacto notable en el paisaje urbano, aunque también son realizados por artistas de forma individual.
Algunos de los más importantes artistas son: Banksy, Shepard Fairey, Dean Stockton, John Fekner o Blek le Rat; en sus obras se aprecia no sólo su técnica, sino también los mensajes relativos a la política, a la ética o a la moral.
Banksy es el seudónimo de un artista urbano inglés del que no se conoce su nombre, ni se está seguro de conocer su cara.
Bansky. Niña con soldado.
Bansky. Niña con globo.
Obras de Bansky.
Murales de arte urbano de Shepard Fairey -alias Obey– y de Dean Stockton -alias Face– junto al centro de Arte Contemporáneo de Málaga.
Obey decoró el edificio de la izquierda y Face el de la derecha del C.AC. de Málaga.
John Fekner es un artista muy reivindicativo. y muchas de sus obras fueran realizadas en solares del Bronx, donde tras derribar edificios, no se llegaba a construir nada, produciéndose una zona escombrada, que acrecentaba la sensación de zona deprimida. También trabaja sobre coches, camionetas u otras piezas abandonadas en esos barrios.
John Fekner Broken Promises/Falsas Promesas Sur del Bronx, NY 1980.
John Fekner. Abandonado.
Beck le Rat. Ballerina.
Algunos artistas urbanos se han especializado en el arte de dibujos anamórficos*, que deben ser contemplados desde una precisa perspectiva para ver el efecto deseado. No dejan de ser trampantojos cuyos dibujos se construyen proyectándolos sobre un plano oblicuo, de tal manera, que sea ininteligible si no se mira desde el punto de vista excéntrico adoptado para la proyección. Los diseños así construidos, adquieren un realismo de tres dimensiones superior al de otras técnicas. Un par de artistas muy conocidos por sus dibujos anamórficos son el suizo Felice Varini y Rub Kandy.
Varini Sobre una superficie no plana cualquiera -una habitación, un museo, una calle, un pueblo entero- pinta figuras geométricas con tramos parciales de segmentos o curvas independientes entre ellas, pero que al ser observadas desde un punto preciso adquieren continuidad y dan la ilusión de que se trata de figuras completas en el plano.
Obras de Felice Varini.
Rub Kandy realiza obras en entornos arquitectónicos abandonados.
Obras de Kandy.
* Anamorfosis es la deformación reversible de una imagen producida mediante un procedimiento óptico a través de un procedimiento matemático o geométrico. Es un efecto de perspectiva utilizado en arte para forzar al observador a mirar desde el punto determinado por el artista, desde el que el elemento cobra la forma deseada por él, normalmente clara.
Otra área de actividad de los trampantojos en el street art, es la de los artistas que dibujan y colorean casi exclusivamente sobre el pavimento, consiguiendo efectos en 3D notables. Julian Beever, Edgar Müller, Eduardo Rolero, Kurt Wenner y Manfred Stader, pudieran ser de los más conocidos.
Julian Beever es un artista británico que utiliza la tiza para crear sus dibujos sobre pavimento en 3 D, usano la anamorfosis para crear la ilusión óptica.
Además del arte sobre pavimento, Beever pinta murales y réplicas del trabajo de grandes maestros del arte. Generalmente es contratado para crear murales para compañías para la publicidad.
Cascada en la Plaza Manuel Gómez Moreno (Madrid) de Julián Beever.
Obras de Beever.
Edgar Müller artista alemán que desde niño sintió una gran fascinación por la pintura, pintando escenas rurales de su ciudad. Tras la adolescencia, decidió dedicarse a la pintura en la calle.
Edgar Muller. Acantilado, caida de agua.
Obras de Muller.
Eduardo Rolero es un argentino que vive en España y dibuja por todo el mundo imágenes 3D en los pavimentos. Titula sus obras de forma extraña. Pinta utilizando el trampantojo como base de su arte. Estudió Arquitectura y Bellas Artes en su país natal, que complementó con sus estudios de copista en museos de Roma. Artista urbano en 3D, pintor, escultor y dibujante, Rolero emplea la tiza para obtener las imágenes de sus dibujos anamórficos con temas satíricos y de crítica social.
Eduardo Rolero. Cien años de perdón.
Eduardo Rolero. Un mundo por delante.
Eduardo Rolero. El gran gurú.
Kurt Wenner es un artista norteamericano que asistió a la Escuela de Diseño y Centro de Arte de Rhode Island entrando después a trabajar para la NASA como ilustrador científico del espacio. En 1982, se fue a Italia, para estudiar arte clásico, y su inclinación, lo arrastró hacia el arte figurativo neoclásico, que le ayudó a desarrollar su particular estilo.
En 1984 comenzó a dibujar perspectivas anamórficas sobre pavimento, en pastel. Sus conocimientos adquiridos en las técnicas renacentistas italianas dieron como resultado magníficos trampantojos. Recibió especial influencia del Manierismo de Giulio Romano, de su famosa obra en Mantova, el Palazzo Te, donde hay frescos a modo de ilusiones ópticas.
Kurt Wenner. Gran Cañón en Times Square.
Kurt Wenner. Er mundo de Manue.
Kurt Wenner. Pescando en el viejo Shangai.
Manfred Stader, artista alemán que comenzó a pintar por las calles en 1980, mientras estudiaba arte en Frankfurt. En 1985, se presentó a la principal competición del mundo de pintura urbana en Grazie di Curtatone (Italia), consiguiendo el título de Master street painter.
Manfred Stader. Smart.
Manfred Stader. Grants.
Obras de Stader.
Merecen un apartado, los artistas que decoran fachadas y medianeras produciendo efectos de trampantojo que en algunos casos llegan a parecer imposibles.
El francés Patrick Commecy y su equipo de muralistas transforman monótonas fachadas en bonitas escenas llenas de vida y color. Sus pinturas de ventanas, balcones, ladrillos y tejas se parecen muchísimo a los reales. Commecy a veces incorpora personajes conocidos de la ciudad donde realiza el trabajo, de la historia o de la política en sus murales.
Commecy. Renaissance en Le Puy-en-Velay.
Commecy. 32 personajes cinematográficos en Cannes.
Commecy. Los personajes de la novela Clochemerle en Vaux-en-Beaujolais.
Commecy. Pioneros del alpinismo.
Música: Steve Walsh Dust in the wind Kansas .
To be continued in part 4.
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Buenos días, como siempre haciendo que nos fijemos en el entorno urbano, también después de leerte y aprender, me viene a la memoria la publicidad en los campos de futbol justo detrás de la línea de porterías. Gracias.
Me han gustado tanto todas las ilustraciones que no acierto a elegir una favorita.