El régimen nazi del Tercer Reich, prohibió el arte moderno, condenándolo como arte degenerado –Entartete Kunst-, al considerar que se desviaba de forma injustificada de las normas prescritas para el logro de la belleza clásica; artistas vanguardistas alemanes fueron considerados enemigos del Estado y una amenaza a la nación alemana, teniendo que huir al exilio, perdiendo su estatus académico, social y económico.Read More
Dedicado J A V, por su conocimiento del, y sensibilidad con, el Realismo Mágico literario, y porque me empujó a intentar aprender cosas.
EXPRESIONISMO
La corriente expresionista del arte europeo, iniciada a finales del siglo XIX, y prolongada hasta bien entrado el siglo XX, constituye, en muchos aspectos, el eslabón fundamental entre la pintura romántica y la moderna, siendo por tanto el más llamativo elemento “precursor” del movimiento moderno. En Alemania en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, el Expresionismo alcanzó rango de escuela, y aunque existieron numerosos pintores modernos importantes que pudieron ser clasificados como expresionistas, algunos de ellos se sintieron independientes de cualquier escuela o movimiento.Read More
El Renacimiento alemán recogió por un lado las características de la expresión de la pintura religiosa gótica del siglo XV, y por otro, la influencia del Quattrocento Italiano. Realmente nació, cuando artistas alemanes viajaron a Italia para asistir al movimiento italiano de regreso al clasicismo –el Renacimiento-, inspirándose en los artistas de ese movimiento.Read More
La siguiente etapa nos llevó a Gijón, entrando en esa estupenda ciudad por el grandioso edificio de la Universidad Laboral, regada en sus alrededores por casas de una amplia zona residencial. Es de señalar, como dificultad de cierta envergadura en el caminar, la subida al Alto de la Cruz, de bastante pendiente, y a veces con trochas de cantos rodados, muy húmedos y resbaladizos, y el de Curbiello, menos importante, aunque de dificultad no despreciable, siendo a partir de ahí terreno en descenso hasta la ciudad de Gijón.Read More
A la mañana siguiente, bien temprano como cada día, partimos desde LLanes hacia Ribadesella y entre las localidades de Barro y Niembro, otras dos localidades turísticas del Concejo de Llanes, encontramos, altiva y en medio de la nada, sobre el arenal y el agua, la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores; incluso con marea baja pudimos ver este templo neoclásico reflejado en la marisma.Read More
Y entrando en harina de la de caminar, la primera etapa fue UNQUERA- LLANES. Al poco de echar a andar, llegamos a Colombres, pequeño municipio de poco más de mil habitantes, perteneciente al Concejo de Ribadedeva, el más oriental de Asturias, sorprendiéndonos con la cantidad de grandes y estupendas casas que en dicho municipio construyeron los Indianos.Read More
En la cuarta sección, Pasteles, se recogen los estudios de los cielos realizados por Boudin –“el rey de los cielos”- de los años 60 del siglo XIX, al pastel, estudios que sirvieron de inspiración a los nuevos impresionistas, que vieron como plasmar lo inmediato, la luz de cada momento, la que cambia continuamente, exponiéndose también 6 pasteles de Monet de los más de 100 que realizó a lo largo de su carrera, no utilizándolos como apuntes para obras posteriores como Boudin, sino como obras independientes.
Eugène Boudin. Estudio de cielo.1860. Pastel sobre papel. 13,5 x 20,5 cm. Colección Pérez Simón. Méjico.
Eugène Boudin. Costa y cielo. 1888-1892. Pastel sobre papel gris. 158 x 231 mm. Colección privada.
Claude Monet. Étretat, la Aguja y la Porte d’Aval. puesta de sol. 1883-1885. Pastel sobre papel. 17,8 x 39,0 cm. Ananda Foundation. Hawai. EEUU.
Claude Monet. Paisaje, alrededores de El Havre. 1868- 1878. Pastel sobre papel. 24,1 x 31,1 cm. Richard Green Gallery. Londres.
La quinta sección, denominada Variaciones, recoge diferentes matices sobre el mismo paisaje, con diferente luz, debiendo señalarse que Boudin realizó unas doscientas variaciones de los muelles de Trouville, con diferentes condiciones atmosféricas, de época y de luz y Monet ensayó también variaciones del mismo motivo, con encuadre similar y con diferentes condiciones atmosféricas, a distintas horas del día; en Vetheuil pintó varios lienzos con los deshielos del Sena de 1880, más tarde lo haría en Pourville y Varengeville; en su última época y con las series, es difícil saber si buscaba variaciones artísticas o vender muchos cuadros, con pequeñas variaciones (la carne es débil, que lo dijo el Señor en Getsemaní).
Claude Monet. Marea baja en Pourville, cerca de Dieppe. 1882. Óleo sobre lienzo. 60 x 81 cm. The Cleveland Museum of Art. Cleveland. EEUU.
Claude Monet. La inundación. 1881. Óleo sobre lienzo. 60 x 100 cm. Arp Museum Banhof Rolandseck. Remagen. Alemania.
Claude Monet. El deshielo en Vétheuil. 1880. Óleo sobre lienzo. 60 x 100 cm. Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Madrid.
Eugène Boudin. Paisaje con el río Touques. 1891. Óleo sobre lienzo. 48,5 x 71,2 cm. Berwick upon Tweed Museum & Art Gallery. Reino Unido.
Eugène Boudin. La colegiata de Abbeville por la noche. 1890-1894. Óleo sobre tabla. 46 x 37,5 cm. Collections Musée de Valence, Art et Archéologie. Valence. Francia.
La sexta esLitoral agreste, recoge la época en que Monet abandonó la temática de la vida moderna, mostrando mayor interés por la naturaleza salvaje. Tanto en los acantilados de Étretat, como en Bretaña, empleó pinceladas más vibrantes y fuertes, para acentuar lo salvaje que puede llegar a ser la naturaleza. También Boudin para dar más variedad a su obra pintó en Étretat y Bretaña, creando escenas de lucha entre las salvajes aguas marinas y los duros acantilados.
Claude Monet. La Aguja de Étretat, marea baja.1883. Óleo sobre lienzo. 60 x 81 cm. Colección privada. Nueva York.
Claude Monet. El acantilado de Aval, Étretat. 1885. Óleo sobre lienzo. 65,5 x 91,7 cm. The Israel Museum, Jerusalén.
Eugène Boudin. Los acantilados de Pollet en Dieppe. 1896. Óleo sobre lienzo. 46,6 x 65,5 cm. Musée de Dieppe. Normandía. Francia.
Eugène Boudin. Étretat. 1891. Óleo sobre lienzo. 78,6 x 110,3 cm. Chazen Museum of Art, University of Wisconsin-Madison. EEUU.
Eugène Boudin. Acantilados en Étretat. 1890-1891. Óleo sobre tabla. 37,5 x 46,2 cm. Musée d’Art Moderne André Malraux. El Havre. Francia.
La séptima sección, Luz, reflejos y efectos atmosféricos, muestra la repercusión de los cielos, la luminosidad y las tormentas, que se ven reflejadas en los lienzos. Ya con una estabilidad económica suficiente, Boudin comenzó a pintar para sí mismo, con pinceladas más vibrantes y con la luz como tema principal de sus obras. Monet se inclinó más en esta época, por la atención a los fenómenos atmosféricos y el intento de realización de series en sus obras: en las pinturas del estanque de Giverny, el agua se convierte en el eje de su obra, combinando las transparencias y los reflejos.
Eugène Boudin. Marea baja en Étaples. 1886. Óleo sobre lienzo. 79 x 109 cm. Musée des Beaux-Arts, ville de Bordeaux. Burdeos.Francia.
Eugène Boudin La ensenada del Eure en El Havre. 1885. Óleo sobre lienzo. 65 x 90 cm. Musée D´Art , Histoire et Archéologie. Évreux. Normandía. Francia.
Claude Monet. Nenúfares. 1914-1917. Óleo sobre lienzo. 150 x 200 cm. Fondation Beyeler, Riehen / Basilea. Suiza.
Claude Monet. Mañana en el Sena, Giverny. 1897. Óleo sobre lienzo. 81 x 92 cm. Mead Art Museum, Amherst College, Amherst. Massachusetts. EEUU.
Claude Monet. El puente de Charing Cross. 1899. Óleo sobre lienzo. 64,8 x 80,6 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Madrid.
Para terminar, la octava sección de la muestra -ampulosa denominación para no demasiada cosa-, la han denominado Viajes al sur de Francia y Venecia, cambiando la luz gris de Normandía y Bretaña, por la luz radiante y blanca del Mediterráneo.
Eugène Boudin. Venecia, tarde. La Riva degli Schiavoni y la Salute. 1895. Óleo sobre lienzo. 46 x 65 cm. Collection du Musée National des Beaux-Arts du Québec, Quebec. Canadá.
Eugène Boudin. Beaulieu. La bahía de Fourmis. 1892. Óleo sobre lienzo. 54,9 x 90,2 cm. The Metropolitan Museum of Art.Nueva York.
Eugène Boudin. Venecia, el Gran Canal. 1895. Óleo sobre tabla. 26 x 35,2 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Madrid.
Eugène Boudin. El puerto de Antibes. 1893. Óleo sobre lienzo. 46 x 66 cm. Musée d’Orsay. París.
Claude Monet. Antibes. 1888. Óleo sobre lienzo. 65,4 x 81,3 cm Colección Pérez Simón, Méjico.
El encuentro entre un Claude Monet, de 15 años, y Eugène Boudin, de 31, tuvo lugar en 1856 en la papelería de El Havre –Normandía- en donde Boudin trabajaba como enmarcador, exponiendo además sus paisajes al óleo, y Monet –entonces estudiante- sus caricaturas.
De Boudin, que llevaba ya una década como pintor, hablan como “maestro de Monet”, siendo cierto en el sentido de que le enseñó las primeras técnicas de la pintura, pero siendo realmente más un animador que un maestro. En la tienda de El Havre un día le dijo: “Veo siempre con placer sus dibujos; son divertidos, atrevidos y brillantes. Está dotado, se ve. Pero espero que no se quede ahí. Está muy bien para empezar, pero no tardará en cansarse de las caricaturas. Estudie, aprenda a mirar y a pintar, dibuje, haga paisajes”. Boudin, en las inmediaciones de El Havre, le transmitió la técnica de componer paisajes a partir de dibujos y le mostró como analizar la luz y trasladarla a un lienzo.
Inicialmente Monet no le hizo el más mínimo caso, ya que las marinas no le atraían en absoluto. Con el tiempo, su perspectiva cambió: “se me abrieron los ojos. Con una bondad inagotable, Boudin se hizo cargo de mi educación.Se lo debo todo a Boudin”, confesó Monet durante toda su vida. “Maestro” y discípulo comenzaron a pintar juntos al aire libre.
Boudin siguió pintando inicialmente con su dibujo de precisión y firmeza, aunque buscando siempre el diferente impacto de la luz en sus cielos, y paisajes rurales y urbanos, siendo influido posteriormente por la forma de hacer de su “alumno”, mientras que Monet –como casi todos los muy grandes- fue derivando hacia la difuminación y poca precisión en sus dibujos y pinceladas muy sueltas, buscando siempre extrañas conjugaciones de luz y color que le proporcionarían la gloria.
Una exposición de los dos artistas franceses que está aún -aunque ya finalizando- en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid, con más de un centenar de obras de ambos. De Boudin, mucho menos conocido en el mundo que Monet, y casi nada en España, se exponen obras que justifican su calificativo de “rey de los cielos”.
Tras una ligera descripción de la muestra, se publicará seorsum post independientes sobre la carrera profesional de cada uno de ellos.
La exposición, se presenta dividida en ocho secciones, con una cierta consecución cronológica:
En la primera sección, denominada Paisaje pintoresco, se exponen temas conectados a la escuela de Barbizon, con obras paisajísticas de cuando Monet apenas contaba 20 años.
Aquí, los lienzos de Monet fueron fruto de las primeras clases de Boudin, quien le sugería que pintara y dibujara paisajes del natural. En los paisajes de ambos, realizados en los alrededores de El Havre, se nota la preocupación por plasmar la luminosidad característica de cada momento del día en los lienzos, auténtica obsesión de Boudin.
Eugène Boudin. Patio de Granja, viejos manzanos. 1853-1859. Óleo sobre tabla. 32,3 x 42,6 cm. Musée d´Art Moderne André Malraux. El Havre. Francia.
Eugène Boudin. Honfleur, la Côte de Grâce. 1856. Óleo sobre tabla. 60,3 x 44,5 cm. Colección Pérez Simón. México
Claude Monet. Bosque de Fontainebleau. 1863-1865. Óleo sobre lienzo. 50 x 65 cm. Kunstmuseum Winterthur. Winterthur. Suiza.
Claude Monet. Vista de los alrededores de Rouelles.1858. Óleo sobre lienzo. 46 x 55 cm. Marunuma Art Park. Asaka. Japón.
La segunda sección está dedicada a las Marinas. A partir de 1830 las marinas fueron ganando consistencia como género –anteriormente fue considerado un género menor-, y es por lo que primero Boudin, y después Monet, comenzaron a trabajar en este género, cada vez más demandado. Boudin combinó sus rápidos estudios al aire libre con las elaboradas marinas para exposiciones realizadas en su taller, sin embargo Monet, pronto se rebeló contra esta forma de hacer, trabajando al aire libre siempre, y con colores claros y brillantes que anticipan el impresionismo.
Claude Monet. La playa en Sainte-Adresse.1867. Óleo sobre lienzo. 75,8 x 102,5 cm. The Art Institute of Chicago. Mr. and Mrs. Lewis Larned Coburn Memorial Collection. Chicago. EEUU.
Claude Monet. El mar en El Havre. 1868. Óleo sobre lienzo. 60 x 81,6 cm. Carnegie Museum of Art. Pittsburgh. EEUU.
Claude Monet. Marina, embarcaciones en un claro de luna. 1864 .Óleo sobre lienzo. 60 x 73,8 cm. National Galleries of Scotland, Edimburgo. Escocia. Reino Unido.
Eugène Boudin. Honfleur. El muelle. 1854-1857. Óleo sobre tabla. 21,1 x 37,6 cm. Fondation de soutien à l’Hermitage. Lausanne. Suiza.
Eugène Boudin. Vista de la ensenada de Trouville. 1865. . Óleo sobre lienzo. 32,5 x 46.5 cm.Museu Nacional de Belas Artes. IBRAN. Río de Janeiro.
La tercera sección, la dedican a Escenas de playa. Deauville se convirtió a mediados del siglo XIX en lugar de moda para aristócratas y alta burguesía. En realidad lo puso de moda el duque de Morny –hermanastro de Napoleón III-. construyendo allí balnearios, un casino, un hipódromo y villas de aristócratas. Los cuadros se convirtieron en testimonio del momento histórico en el que vivir y divertirse unos meses en zona de playa y bañarse en el mar era lo máscool entre las clases altas. Boudin fue cada verano para pintar sus playas, su puerto, los muelles, el casino y escenas de veraneo, pero con anonimidad en sus personajes, cuadros que no tuvieron el éxito esperado. Monet también acudió a Trouville en la época estival, siguiendo los pasos de Boudin, pero en lugar de las escenas equilibradas y anónimas de éste, representó a su mujer Camille con reiteración, y obras en general más dinámicas.
Eugène Boudin. Figuras en la playa de Trouville. 1869. Óleo sobre tabla. 29 x 47 cm. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Madrid.
Eugène Boudin Concierto en el Casino de Deauville. 1865. Óleo sobre lienzo. 41,7 x 73 cm. National Gallery of Art, Washington. EEUU.
Claude Monet. Camille en la playa de Trouville. 1870. Óleo sobre lienzo. 38,1 x 46,4 cm. Yale University Art Gallery. New Haven. EEUU.
Claude Monet. Hôtel des Roches Noires. Trouville, 1870. Óleo sobre lienzo. 81 x 58,5 cm. Musée d’Orsay. París.
Claude Monet. La playa de Trouville. 1870. Óleo sobre lienzo. 38 x 46,5 cm. The National Gallery, Londres.