Un pintor, discípulo de Sorolla, gran desconocido, retrató, entre otras grandes personalidades de la época a Alfonso XIII, al General Weyler, a los hermanos Álvarez Quintero… y también al Caudillo, pero no lo digan muy alto…
Efectivamente, Manuel Benedito pintó al general Franco con uniforme de almirante de la Armada; no lo expuse en el post de su Casa-Museo para que la political left deep no encuentre su ubicación, y proceda a destruirlo, o a levantarlo y esconderlo, como parece ser hábito, ahora que él no está, claro.
Ahora sin bromas -aunque el razonamiento anterior lo mantengo muy serio-, no fue expuesto, porque la obra del general no está en la Casa-Museo de Manuel Benedito.
La obra con el retrato del general Franco, fue encargada por el Ministerio de Asuntos Exteriores a Manuel Benedito en 1949, siendo terminada en 1950, realizada con uniforme de almirante y medidas 106 x 82 cm, siendo inventariada con el número 77 en el M.A.E. y valorada en 60.000 pts.
En 1976, tras la muerte del general, fue cedida al Patrimonio Nacional y colgada en el Real Sitio del Pardo, en la antecámara de las habitaciones privadas, pasando posteriormente a esconderse -cuando la imagen del general empezó a parecer una ofensa al sol-, en los almacenes que el Patrimonio del Estado tiene en el Palacio Real de Madrid.
Se hicieron algunas copias, como la que estuvo -hoy no lo sé, pero ya no creo que esté– en el Cuartel General de la Armada, cuando era Ministerio de Marina en 1974, presidiendo el despacho del ministro Pita da Veiga, firmado por Julio García Condoy, sin fecha, y con medidas 109 x 82,5 cm.
También se llevaron a cabo en el servicio de Calcografía Nacional, con la plancha de cobre 62 x 50 cm realizada por José Luís Sánchez-Toda, numerosas impresiones que presidieron la mayor parte de las representaciones diplomáticas de España en el exterior.