EL ARTE AUSTRIACO DEL S. XX: KLIMT y la Sezession. El ANSCHLUSS y paso de Österreich a Ostmark; el expolio alemán. Parte 2.
Gustav Klimt nació en Baumgarten, un 14 de julio de1862 y fue un pintor simbolista, y el representante más notable del modernismo austríaco. Klimt, utilizando el desnudo femenino como una de sus fuentes de inspiración básicas, impregnó sus obras de una gran sensualidad, siguiendo la línea de Ingres y Rodin en sus dibujos eróticos.
Klimt fue el segundo de siete hermanos, heredando los tres varones las inclinaciones artísticas de su padre Ernst Klimt, grabador de oro y de su madre Anna Finster aficionada al belcanto. En una familia sin demasiadas posibilidades económicas, Gustave, con catorce años, consiguió gracias a su talento, una beca para estudiar en la la Escuela de Artes y Oficios de Viena, donde se formaría hasta los 21 como pintor y decorador de interiores. La educación artística recibida fue clásica, por eso, la primera parte de su obra puede considerarse académica. Junto a su hermano Ernst –también en la Escuela- y Franz Matsch, montaron la “Compañía de artistas”, colaborando como asistentes de su profesor en la decoración del Kunsthistorisches Museum de Viena, en cuya escalera se pueden admirar 40 pinturas en las pechinas e intercolumnios, que decoran los estrechos espacios de pared que quedan entre los arcos y las columnas, 11 de las cuales son obra de Gustav Klimt, y el resto son de su hermano Ernst y de Franz Matsch. Klimt. Comenzó su carrera individual pintando interiores de grandes edificios públicos de la Ringstrabe -avenida de circunvalación del centro de Viena-.
Kunsthistorisches Museum de Viena.
Con 26 años, Klimt recibió la Orden de Oro al Mérito Artístico de manos del Emperador Francisco José I de Austria por su trabajo en los murales del Burgteather de Viena -su trabajo y el de la Compañía fue decorar el techo de las dos entradas principales al edificio con enormes pinturas, todas relacionadas de alguna manera con el teatro-, siendo nombrado miembro honorario de las universidades de Munich y Viena, estando a los 30 años, al morir su padre, en condiciones de poder mantener a su familia.
Burgteather de Viena. Los dos hombres del fondo son Gustave y Ernst Klimt en autorretratos.
A principios de la década de 1890, Klimt conoció a Emile Flöge, quien soportó estoicamente durante más de 27 años –hasta su muerte- las constantes aventuras amorosas del artista.
Comenzó en esa época a viajar con la familia Flöge al lago Attersee, donde realizó numerosos paisajes. Estas obras se convirtieron en una excepción para Klimt, dedicado desde siempre a la figura como casi único objetivo de su arte. Los paisajes realizados se caracterizaron por una gran ornamentación y un uso excesivo de motivos compositivos. Los espacios pintados aparecen muy aplanados, como si tuviera algún defecto en la visión lejana.
Klimt se convirtió en uno de los miembros fundadores y Presidente de la WIENER SEZESSION, grupo fundado en 1897. La Sezession nació como una alternativa para los artistas no promocionados por la Academia vienesa -Klimt fue promocionado, pero pensó en los que no lo eran-. Su objetivo principal fue la promoción de artistas jóvenes y la exhibición de obras extranjeras. El grupo fue un colectivo artístico con libertad de estilos: había naturalistas, realistas, simbolistas… Los artistas de la Sezession entronizaron a Palas Atenea –la diosa griega de la sabiduría y de la justicia- como su símbolo representativo. Klimt perteneció a este colectivo hasta 1908.
Gustave Klimt. Palas Atenea. 1898. Óleo sobre lienzo. 75 x 75 cm. Kunsthistorisches Museum. Viena.
En 1894, Klimt recibió el encargo de decorar el techo del Aula Magna de la Universidad de Viena. Tardó más de 5 años en acabar las tres obras que propuso –Filosofía, Medicina y Jurisprudencia– siendo muy criticado por lo radical y lo egocéntrico de la obra, que además fue considerada pornográfica. Klimt adaptó la forma clásica de la alegoría y su simbolismo convencional, pero con su propia plástica, y un punto sexual provocativo. La universidad decidió no colocar las obras de Klimt, no volviendo el artista a admitir encargos de carácter oficial. Las tres obras fueron destruidas por las SS durante su retirada de Viena, en mayo de 1945.
Filosofía. Terminada en 1901.
Medicina. Terminada en 1904.
Jurisprudencia. Terminada en 1907.
En 1899, Klimt reafirmó su estilo con la Nuda Veritas -la Verdad desnuda– que el año anterior había publicado en la revista de la Sezession “Ver Sacrum” junto a un dibujo alegórico a La envidia, lo que supuso, al llevarlo al lienzo una declaración de principios, desafiando a los críticos de su obra: el desnudo de una mujer, sosteniendo un alegórico “espejo de la verdad”, coronado con una conocida sentencia de Schiller: “Si no puedes agradar a todos con tus méritos y tu arte, agrada a pocos. Agradar a muchos es malo”.
Nuda Veritas. Gustav Klimt. 1899. Óleo sobre lienzo. 252 x 56, 2 cm. Osterreichisches Theatermuseum. Viena.
En 1902, Klimt concluyó su trabajo en el Friso de Beethoven a tiempo para la XIV exposición de los secesionistas vieneses, organizada en su homenaje. Destinado a ser expuesto temporalmente, el friso fue pintado directamente sobre la pared con una técnica ligera. Tras la exposición, sin embargo, el friso fue conservado, si bien no volvió a ser expuesto en público hasta 1986.
Fragmento del Friso de Beethoven. Gustave Klimt. 1902.
En esa época conoció a Adèle Bloch- Bauer, viajando bastante –quizá para olvidarla- a Italia, visitando Florencia, Venecia y Rávena, comenzando a partir de su regreso, la que fue considerada como época de madurez artística del artista.
La “etapa dorada” de Klimt vino determinada por un gran éxito comercial y aceptación de la crítica del estilo del artista. No se llama dorada por la brillantez de lo producido ni por el alto rendimiento en su trabajo, sino básicamente por la utilización del pan de oro en sus obras, aunque ya lo había usado desde 1898 en Palas Atenea y su primera versión de Judith, de 1901. Tras regresar de su viaje italiano, intervino en la decoración del palacio Stoclet, convirtiéndose el edificio en lo más representativo del art nouveau centroeuropeo. La aportación de Klimt fueron El Cumplimiento y La Expectación, considerando estas obras como el nivel más avanzado de su carrera artística en el aspecto de la ornamentación.
Sin embargo las obras más importantes de esta etapa fueron el La dama dorada: Retrato de Adèle Bloch-Bauer I (1907) y El beso (1907-1908).
La dama dorada. Retato de Adèle Bloch-Bauer I. 1907. Óleo sobre lienzo. 138 x 138 cm. Neue gallery. Nueva York.
El beso. Gustave Klimt. 1907-1908. Óleo sobre lienzo. 180 x 180 cm. Österreichische Galerie Belvedere. Viena.
Judith II. Gustave Klimt. 1909. Óleo sobre lienzo. 178 x 46 cm. Galería Internacional de Arte Moderno. Venecia.
Sus obras de madurez se caracterizan, por dejar a un lado sus inicios académicos y naturalistas, caminando hacia el uso de motivos simbólicos o abstractos que enfatizaran la libertad de espíritu, que le dieron a su obra un carácter ecléctico, utilizando referencias del arte del antiguo Egipto, de la Grecia clásica, y del arte bizantino. También sintió admiración por artistas tan distintos como los medievales o los de la escuela Rinpa japonesa.
Sus dramáticas composiciones con planos y cortes extraños, puntos de vista imposibles, y a veces escorzos de difícil comprensión, pusieron de manifiesto el carácter innovador de su plástica.
En 1911, Klimt fue galardonado con el primer premio de la Exposición de Roma por la obra Muerte y vida.
Muerte y vida.. Gustave Klimt. 1916. Óleo sobre lienzo. 178 x 198 cm. Colección particular. Leopold Museum. Viena.
En su taller quedaron gran cantidad de obras sin acabar. Esas y otras, fueron confiscadas por los nazis, que al abandonar Viena en 1945 quemaron el castillo donde éstas permanecían guardadas.
Klimt además de ser uno de los creadores de la Sezession apoyó la Kunsthalle, institución que apoyaba a jóvenes artistas para evitar su éxodo al extranjero, teniendo gran influencia sobre alguno de ellos como Egon Schiele.
Sobrevivió Adèle Bloch-Bauer 7 años a su amado -1925-, testando que tras su muerte, las obras que poseía de Klimt pasaran al Estado austríaco. Su esposo convirtió su cuarto en una especie de museo en el que colgaban los seis cuadros de Klimt de la familia: dos retratos de Adèle y cuatro paisajes. El testamento de Adèle fue revocado por su viudo Ferdinand en 1945, presentando los documentos de compra de los cuadros pagados por él, y que habían quedado en poder de los nazis al huir a Suiza precipitadamente en 1938 tras el ANSCHLUSS –unión o reunión- que convirtió ÖSTERREICH –Austria- en OSTMARK –Marca del este, provincia alemana- y la ocupación nazi consiguiente.
To be continued in part 3 and last.
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El arte como tal solo tiene un ojo y es el del artista, luego vienen los entendidos, los críticos de arte que con sus palabras dejan plasmado lo que los neófitos no vemos si no se nos abren los ojos.Buen trabajo JAG.