NAVARRA Y SUS MONARCAS Y CASAS REINANTES MIENTRAS FUE REINO. Parte 3.
Terminamos el anterior capítulo con Juana I reina de Navarra, hija de Enrique I el Gordo de la Casa de CHAMPAÑA y Blanca de Artois, que fue enviada de niña, para su cuidado, a la Corte francesa de Felipe III de la dinastía CAPETA.
CASA DE LOS CAPETOS FRANCESES EN NAVARRA
Juana I de Navarra.
La reina Juana I de Navarra de la Casa de CHAMPAÑA contrajo matrimonio en 1284 con Felipe IV de Francia el Hermoso -hijo de Felipe III, el primero de los reyes malditos, así calificado por la historia, por mandar quemar a Jacques Bernard de Molay, último Gran Maestre de la Orden de los Templarios que maldijo al rey mientras ardía en la hoguera-, subiendo Juana al trono de Francia con su marido, un año después. A partir de ahí, los reyes de Francia serían REYES DE FRANCIA Y DE NAVARRA.
Felipe IV el Hermoso y Juana I, reyes de Francia y Navarra.
De este modo, acabó la dinastía de CHAMPAÑA en Navarra, comenzando LA CAPETA, que era la de los reyes franceses de la época, iniciada por Hugo Capeto (938-996), conde de París, rey de los francos y fundador del linaje.
Hugo Capeto.
El poder del reino navarro aumentó, y la administración del reino fue dirigida desde París. Naturalmente, las clases privilegiadas navarras protestaron, pidiendo las juntas de infanzones y la hermandad de buenas villas el respeto a las costumbres del reino, como requisito sine qua non para su obediencia a los reyes.
Juana siempre desde Francia, impulsó la formación de navarros en París, dejando en su testamento dinero para la fundación en aquella ciudad del Colegio de Navarra.
El canciller de Felipe IV el Hermoso de Francia y Navarra, Guillermo de Nogaret, fue el verdadero diseñador de la maniobra de la muerte de Jacques Bernard de Molay -Gran Maestre de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y el Templo de Salomón- para saldar la inmensa deuda que Francia tenía con la Orden del Temple, redactando un escrito en el que culpaba a los templarios de la pérdida de los Santos Lugares, proponiendo una Nueva Cruzada, que podría ser financiada con lo que se confiscara a la Orden.
El Papa Bonifacio VIII se opuso a tal propuesta, siendo raptado por fuerzas de Felipe IV el Hermoso en Agnani, dando lugar a una revuelta popular, que obligó a su liberación; el papa excomulgó al rey francés de forma inmediata.
Al poco, murió Bonifacio VIII -1303-, siendo sucedido por Benedicto XI, cuyo pontificado duró solamente 1 año, falleciendo en 1304 en extrañas circunstancias, el día anterior a que apareciese publicada la excomunión del primer ministro de Felipe IV, Guillermo de Nogaret.
La elección de nuevo Pontífice en 1305, fue una imposición de Felipe IV el Hermoso de Francia a los cardenales, para que la elección en el cónclave recayese en el arzobispo de Burdeos, Bertran de Got, que adoptó para su pontificado el nombre de Clemente V, trasladando la residencia papal a AVIÑÓN en Francia.
Papa Clemente V.
Presionado por el rey francés, Clemente V convocó en 1308, mediante la publicación de la bula Regnans in coelis, el concilio de Vienneque, que dio lugar a la bula VOX IN EXCELSO, por la que se suprimía la Orden del Temple, apoderándose de sus bienes muebles y cediendo los inmuebles a la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios, anulando naturalmente las cuantiosas deudas que el reino de Francia tenía con el Temple, derivadas de los sucesivos, piélagos y seculares préstamos.
Felipe IV el Hermoso de Francia y Navarra, forzó al Papa Clemente V, en 1314, a excomulgar a los que fueron componentes de la Orden del Temple, haciendo juzgar y quemar en la hoguera a Jacques de Molay, Gran Maestre de la Orden como se ha dicho, al ser acusados por un tal Esquino Floriano -pagado por el rey y delincuente habitual-, que decía haber sido confidente de un templario en las mazmorras de Tolosa, y que se proclamaba conocedor de los vicios de los templarios, asegurando que al ingresar en la Orden, sus miembros renegaban de Dios, pisoteando y escupiendo la cruz, que les era permitida y perdonada la sodomía, que adoraban ídolos y que sus sacerdotes omitían intencionadamente en la misa las palabras de la consagración; en resumen fue una forma rápida y eficiente de saldar la inmensa deuda económica que el rey de Francia había contraido con la Orden.
Al arder en la hoguera el Gran Maestre -18 de marzo de 1314- frente a Notre Dame de París, maldijo al Papa Clemente V, a Felipe IV y a su descendencia, y al canciller del rey y a la suya, señalando en la maldición el plazo de un año, para la muerte de los tres.
El Papa Clemente V falleció al cabo de apenas un mes -20 de abril de 1314- de la muerte de Jacques de Molay, y unos meses más tarde, durante una cacería -29 de noviembre de 1314-, un problema cardiovascular hizo al rey Felipe IV caer del caballo, muriendo a consecuencia del golpe; el confesor real Guillem Imbert -también interviniente en la trama- falleció en extrañas circunstancias al poco tiempo de la ejecución del Gran Maestre. Guillermo de Nogaret murió con una horrible agonía en 1313, envenenado, por encargo de la condesa Mahaut d´Artois, nieta de Roberto d´Artois, hermano de san Luís IX de Francia.
Le sucedió en las coronas de Francia y Navarra su hijo Luis el Obstinado en 1316, con los nombres de Luís X de Francia y I de Navarra.
Luís X el Obstinado.
Luís, se casó en primeras nupcias con Margarita de Borgoña, que le dio una hija llamada Juana, que debería haber heredado las coronas de Navarra y Francia, pero la acusación de un supuesto adulterio de Margarita, hizo que el rey repudiase a su mujer y a su hija Juana, encerrando a la primera en prisión, hasta su muerte en 1315.
Se casó por segunda vez con Clemencia de Hungría, de la que tuvo póstumamente a Juan I de Francia y I de Navarra, convirtiéndose automáticamente en rey al nacer el 15 de noviembre de 1316, tras morir su padre Luís, el 5 de junio de ese mismo año en extrañas circunstancias –la maldición seguía haciendo efecto-.
Juan I murió con sólo 4 días de vida, con lo que ambas coronas pasaron a su tío, Felipe el Largo -hermano de Luis e hijo de Felipe IV-, que había sido nombrado regente de Francia desde la muerte de su hermano Luís, hasta que el niño llegase a la mayoría de edad, y se fabuló, con que él, fue el principal responsable de la muerte de su sobrino. Subió al trono como Felipe V el Largo de Francia y I de Navarra.
Circuló la leyenda de que el niño Juan I fue cambiado de cuna siendo sustituido por el hijo de su nodriza, por miedo a que lo mataran, criándose el auténtico rey sin conocer su verdadera identidad, hasta que le fue revelada por unos monjes muchos años más tarde; un mercader natural de Siena, Giannino Baglioni, reivindicó en 1356 ser el auténtico Juan I de Francia y de Navarra, e incluso fue reconocido por su supuesto tío, el rey de Hungría, sobrino de su madre Clemencia. Al final, fue encarcelado y murió en Nápoles en 1363. Además de robado, apaleado…en boca cerrada no entran moscas…
Felipe V el Largo.
Felipe V el Largo, durante su regencia, aprovechó para aplicar la Ley Sálica, según la cual, las mujeres no podrían reinar en Francia, aunque jamás tuvo aplicación esta ley en Navarra, en donde las mujeres tuvieron los mismos derechos que los hombres.
La ley a favor de los varones -impedía heredar la corona a las mujeres-, no fue diseñada en Francia en esa época, sino que se debió a una manipulación de la antigua ley de los francos salios del siglo V, siendo rey de los mismos, Clodoveo.
Si Felipe V de Francia no hubiera puesto en vigencia la Ley Sálica, hubiese sido Juana la hija de Margarita de Borgoña y de su hermano Luís X, la nueva reina de Francia y de Navarra. Sin embargo, por esa Ley, fue despojada de sus derechos, para que Felipe pudiese reinar en Francia durante 5 años -1317 a 1322-. Felipe contrajo matrimonio en 1307 con Juana II de Borgoña, con la que tuvo siete hijos, de los cuales 2 fueron varones: Felipe que murió a los 8 años y Luís Felipe que murió con 1, siendo sucedido debido a la Ley por él reinstaurada, no por sus hijas, sino por su hermano menor Carlos. Murió a los 30 años de disentería, tras seis meses de gran sufrimiento –la maldición continuaba-.
Su hermano menor Carlos, tercer hijo varón de Felipe IV el Hermoso, subió al trono con el mismo apodo que su padre y con los ordinales IV en Francia y I en Navarra: Carlos IV de Francia y I de Navarra, el Hermoso, que reinó en los dos reinos entre 1322 y 1328.
En 1307 contrajo matrimonio con Blanca de Borgoña, condenada por adúltera al mismo tiempo que su cuñada Margarita de Borgoña -mujer de Luís X el Obstinado-, siendo anulado el vínculo por el Papa Juan XXII. Casó en 1322 en segundas nupcias con María de Luxemburgo, con la que tuvo una hija, y en 1324, y estando embarazada de varón, su carruaje volcó muriendo madre e hijo. En 1325, contrajo matrimonio nuevamente con Juana de Évreux, con la que tuvo una hija, María, y cuando el rey Carlos murió, la reina estaba embarazada, debiendo esperar el nacimiento de la criatura para conocer su sexo y consecuentemente saber si subiría al trono o no.
Se estableció un periodo de regencia, siendo su primo Felipe de Valois -más tarde Felipe VI– regente. Dos meses después, la viuda dio a luz a otra niña que no tuvo opción al trono, Blanca, que sería casada al cabo de los años con el hijo de Felipe VI de Valois, el duque de Orleans, también Felipe. El regente se convertiría en el rey Felipe VI el Encontrado, de la casa Valois y a partir de ese momento, la Ley Sálica fue reinterpretada para prohibir no sólo la posibilidad de que una mujer subiera al trono, sino también, para eliminar la descendencia femenina de la línea sucesoria -válida la sucesión por agnación, no la de la linea de cognación-.
Con Carlos IV el Hermoso de Francia, muerto en 1328 –fin de la maldición-, se terminó la dinastía CAPETA en su rama principal en Francia, y en Navarra, al no ser de aplicación la Ley Sálica, fue otra historia. Aquí se SEPARARON las casas reinantes de FRANCIA Y NAVARRA, comenzando en Francia la VALOIS –rama menor de la Capeta- y en Navarra, la casa de ÉVREUX.
Música: Guillaume de Machaut. La Messe de Nostre Dame Kyrie.
To be continued in part 4.
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Nunca pude entender como ningún rey en toda la cristiandad, se opuso a Felipe IV y al papa clemente V, en el caso del Robo al Temple y disolución. por miedo a una excomunión? Felipe IV ya lo había sido anteriormente. quizás por su soberbia, orgullo, poder. Y con su disolución en todos los sitios, llega la confiscación. Todo el mundo tenía su pellizco.
Una Orden que nos trajo el Gótico, que creo la letra de cambio, que fomento el comercio, los banqueros del mundo. Acabar así por los intereses de un despilfarrador cargado de deudas y deudor de ellos. En fin ahora también pasan cosas…
salud2
Quiso volver a hacer grande a su reino. Desde la contracción del Sacro Imperio, Francia quiso llenar el hueco europeo a partir de mediados del siglo XIII. Pidió mucho dinero con lo que sufragar sus delirios, y una forma práctica de no devolverlo, fue matar al prestamista, envolviéndolo en un halo diabólico y señalándolo como merecedor del infierno con la bendición del Señor. Ya verás cuando hablemos de los Papas de la Edad de Hierro u oscura de la Iglesia…..