PASIONES MITOLÓGICAS. Parte 2.

Cuenta Hesíodo en su Teogonía, que AFRODITA -VENUS romananació del mar, cerca de Pafos -suroeste de Chipre-; surgió del mar al impactar los genitales de Urano contra del agua marina, con la espuma surgida fecundó a Tálassa, personificación del mar, y esa espuma engendró a Afrodita.

Continúa Hesíodo relatando como los genitales fueron luego arrastrados por el piélago durante mucho tiempo,  y un día, de alrededor de las partes inmortales de Urano surgió una blanca espuma, y en medio de ella, nació una doncella ya adulta. Venus anadiómena, ha sido una de las representaciones icónicas de la bella diosa.

Sandro Botticelli. La nascita di Venere –El nacimiento de Venus-. 1482-1485. Temple sobre lienzo. 278,5 x 172,5 cm. Galería Uffizi. Florencia.

Alexandre Cabanel. El nacimiento de Venus. 1863. 130 x 225 cm. Museo de Orsay. París

En todas las referencias nació adulta, núbil e infinitamente deseable. Se la presenta vanidosa, malhumorada y susceptible. Viendo su belleza y los desajustes que por el deseo de poseerla podía causar en el Olimpo, Zeus deseó que se uniera urgentemente a un dios.

El principal centro de adoración de Afrodita permaneció en Pafos, donde la diosa del deseo había sido adorada desde hacía mucho tiempo como Ishtar y Astarté.

Es una de las tres diosas que influyeron en Paris, hijo del rey de Troya, Príamo, para raptar a Helena, esposa del rey de la Esparta micénica, Menelao, motivo principal de la guerra de Troya.

Hay otras versiones -la del libro V de la Iliada– sobre el origen de Afrodita, en la que la señala como hija de Dione -diosa oracular original- aunque lo sustancial y común en todas las versiones fue su belleza.

HERA -hermana de ZEUS y más tarde su esposa-, tuvo un hijo llamado HEFESTO VULCANO en el panteón romano, al que arrojó del Olimpo cuando nació, por feo y espectacularmente deforme. HEFESTO se vengó de su madre, atrapándola en un trono mágico, exigiendo a cambio de su liberación la mano de Afrodita/Venus. HEFESTO, dios del fuego y la fragua, severo, feo, cojo y malhumorado, consiguió así casarse con la diosa de la belleza, y forjó para ella hermosas joyas, entre la que destacaba un cinturón que la hacía -si cupiera- incluso más irresistible.

ZEUS Y HERA.

HEFESTO.

Aunque casada con Hefesto, Afrodita le fue infiel a su marido con ARES  -Marte en el panteón romano-, el voluble dios de la guerra.

SANDRO BOTTICELLI. VENUS Y MARTE -Afrodita y Ares-. 1483. Temple sobre tabla. 69 x 173,5 cm. National Gallery. Londres.

Esta obra de Botticelli muestra a Venus y Marte en uno de sus encuentros amorosos, en el que la diosa vigila el sueño de su amado, mientras que unos pequeños faunos – genios campestres con cuernos y pezuñas de cabra-, juegan con las armas del dios.

Enterado Hefesto de la infidelidad de su esposa con Ares por el dios/cotilla del sol, Helios, planeó atraparlos con una red de cadenas invisibles que había dispuesto sobre el lecho donde se producía el adulterio. Ares sabía que Hefesto retornaría al hogar al salir el sol, así es que dispuso que su sirviente y secuaz Alectrión, le avisara en el caso de que regresara antes. Alectrión -la carne es débil- se durmió, el sol salió, y las redes cayeron sobre Ares y Afrodita, apresándolos. Hefesto llamó a todos los demás dioses olímpicos para mostrarles el adulterio, pero la mayoría de los dioses no criticaron el adulterio y sin embargo, admiraron sin tapujos la belleza de Afrodita, lamentando no poder ocupar el lugar de Ares. Hefesto no los liberó hasta que Poseidón le prometiera que Ares pagaría con un desagravio, pero tanto el dios de la guerra como la adúltera, escaparon tan pronto como las cadenas fueron levantadas y no mantuvieron su promesa. Ares convirtió a Alectrión en gallo, para que siempre avisara de la salida del sol.

Afrodita, Eros y Psique

Afrodita -Venus- estaba celosa de la belleza de una mujer mortal llamada Psique, porque sus adoradores comenzaron a abandonar sus templos para venerar a esta bella mujer.

EROS en algunos mitos era hijo de Nicte y Erebo, en otros de Poros y Pernia, y en los más importantes fue considerado hijo de AFRODITA Y MARTElos adúlteros.

EROSCUPIDO en el panteón romano, y dios principal de la atracción sexual- comenzó a preocupar a su madre Afrodita, al ver que su hijo no crecía. Para saber el porqué, la diosa acudió al oráculo de Temis y éste le dijo, que el amor no podía crecer sin pasión. Cuando nació su otro hijo, Anteros -dios de la pasión-, comprobó Afrodita que Cupido se transformaba en un hermoso joven cuando estaba junto a su hermano, volviendo a ser un niño cuando Anteros se alejaba. Cupido era un niño alado que siempre iba armado con dos clases de flechas: unas doradas que provocaban un amor instantáneo y otras de plomo que provocaban la más absoluta indiferencia y quizá desprecio.

Venus solicitó a su hijo Cupido que usara sus flechas doradas para hacer que la bella Psique se enamorara del hombre más feo del mundo. Cupido accedió, pero se clavó por accidente una de las flechas doradas, enamorándose perdidamente de Psique.

Los padres de Psique preocupados por la soltería de su hija a pesar de su belleza, consultaron un oráculo, que les dijo que Psique estaba destinada a un dios que vivía en la cima de cierta montaña. Eros había preparado al oráculo para que contara esta profecía, así que Psique resignada a su destino, subió a la cumbre de la montaña, para afrontar su destino, conduciéndola Céfiro en la alfombra de su viento del oeste hasta una cueva. Psique entró y se sorprendió al ver la cueva llena de joyas, oyendo una voz diciéndole, que la visitaría cada noche en la cueva para poder demostrarle su amor, aunque le pidió que no encendiese jamás ninguna lámpara, porque no quería que Psique supiera quién era. Las hermanas de Psique la convencieron de que su marido era un monstruo y que debía clavarle una daga. Una noche encendió una lámpara mientras Cupido dormía, reconociéndole al instante, dejando caer la daga, y vertiendo involuntariamente una gota de aceite caliente sobre el hombro de Eros, que despertó y huyó.

William Adolphe Bouguereau. Psique y Cupido. 1889. Óleo sobre tela. 200 x 116 cm. Museo de arte de Tasmania. Hobart. Tasmania.

Las hermanas envidiosas, se regocijaron de lo sucedido, con el anhelo de conseguir ellas el amor de Cupido, subiendo por separado a la cueva intentando tentar y gustar a Eros. El dios, con el corazón roto por Psique, no las ayudó cuando las vio resbalar y morir, al despeñarse desde lo alto de la montaña.

Psique buscó a su amante por buena parte de Grecia, llegando un día a un templo de Deméter -hija de Cronos y hermana de Zeus, diosa de la Agricultura-, en donde el suelo estaba cubierto de montones de grano desordenado y mezclado. Deméter le puso como condición para ayudarla, ordenar el grano. Cuando hubo terminado, Deméter le dijo que la mejor forma de encontrar a Eros era preguntando a su madre, Afrodita, tratando de lograr su bendición.

Psique encontró un templo de Afrodita y oró a la diosa. La madre de Eros, le asignó la tarea de ordenar también ingentes cantidades de grano con un plazo imposible de cumplir. Eros intervino, pues la amaba, e hizo que unas hormigas ordenaran el grano por ella. Afrodita se extrañó por este logro de Psique, enviándola a una nueva prueba consistente en conseguir lana de oro de unas ovejas doradas de un campo próximo. Psique marchó hacia al lugar de las ovejas, siendo detenida por el dios menor del río que tenía que cruzar, que le señaló que las ovejas eran crueles y podían hacerle mucho daño, pero que si esperaba hasta mediodía, las ovejas irían a buscar la sombra en el otro lado del campo y se dormirían, y que entonces podría agarrar la lana que hubiera quedado enganchada en las ramas de los árboles y arbustos. Psique así lo hizo y llevó a Afrodita la lana, enfureciéndose ésta, al ver que había sobrevivido y superado su prueba.

Por último, Venus/Afrodita le dijo a Psique, que como consecuencia de la relación de la joven mortal con Cupido/Eros, había perdido parte de su belleza, por el sufrimiento que este amor le producía. Psique tendría que ir al Hades y pedir a Perséfone -reina del inframundo-, parte de su belleza, que Psique guardaría en una caja negra que Afrodita le proporcionó. Psique subió a una torre, decidida a lanzarse desde lo alto, considerando que el camino más corto para llegar al inframundo era la muerte. Una voz la detuvo indicándole una ruta que le permitiría entrar y regresar con vida, además de decirle cómo sortear al perro Cerbero, a Caronte y a los otros peligros que encontraría. Psique apaciguó al Cancerbero con un pastel de cebada, y pagó a Caronte un óbolo para que la llevase al Hades. Allí, Perséfone le dio la belleza para Afrodita, que Psique guardó en la caja negra. Ya de vuelta, pagó de nuevo a Caronte y al Cancerbero le dio otro pastel de cebada.

Deméter y Perséfone.

Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma, pensando que con ello Eros la amaría con toda seguridad. Dentro de la caja, había un vapor narcótico que sumía en la amnesia a los muertos cuando llegaban al Hades sueño estigio-. Eros, que la había perdonado, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño estigio de sus ojos, pidiendo a Zeus y a Afrodita permiso para casarse con Psique. Estos accedieron y Zeus hizo inmortal a Psique. Afrodita bailó en la boda de Eros y Psique, y la hija que estos tuvieron, se llamó Hedoné –Voluptas en el panteón  romano-, placer.

Música: Nocturno No. 2 in E flat Major. Op. 9,2. Chopin.

To be continued in part 3.