Luis Enrique I de Barrio
Luis Enrique I no es título de rey de Francia, sino de rey de barrio -bajo- como se puede contemplar por su comportamiento en la final del mundial de clubes, en la que al terminar el partido, como el peor de los hooligans, se lanzó a pegarse con algún jugador del Chelsea, dejando a un lado sus sentidas y serenas declaraciones realizadas -buenismo fingido- unos días antes al derrotar al Real Madrid, en las que manifestó que ¡bueno!, hay que saber perder con la misma clase que cuando se gana.
El que solo sabe decir en francés on va gagne bien sûre o avec sûre seulement sure, ha perdido la final con el Chelsea, en un partido en el que los ingleses, sin paliativos, fueron mejores que el PSG.
Ayer, Luis Enrique lloraba en su habitación del hotel, lloraba por la derrota mientras oía nuevamente la canción Aline -que es de amor-, creyendo que era la de celebración de la Copa que ya se veía levantando y se escapó de sus manos. ¡Ay asturianito engreído! ¡Pues no te faltan tablas para convertirte en un auténtico general en tu club! ¡La prudencia en la persona muchos bienes proporciona!
Como es cierto que has conseguido hacer un muy buen equipo, se esperaba que estuvieras a partir de ganar la Champion más a la altura, y no metieras más la pata, pero eso no parece a tu alcance; sería bueno que aprendieras del comportamiento del joven Carlos Alcaraz en su derrota ante Sinner en Winbledon.
¡Lo veo difícil, ya que tu acentuado prognatismo, apunta a tu determinación de continuar siendo un auténtico torpe!. Nadie tiene ni PUTA IDEA de nada excepto el rey del barrio.
¡Qué sin vivir!
Música: Aline de Cristophe.