Ayer, día madrileño lluvioso, después de deshacerme de la bruma espiritual que me ocupa los días muy grises, tomé mi bastón blanco que utilizo más cada día, y que me ayuda a conducir mi ceguera del desconocimiento por estos mundos de Dios, aterricé en unos apuntes que tenía sobre el fauvismo y los recuerdos de una exposición a la que asistí hace ya algunos años en la fundación Mapfre del FAUVISMO; se exponían más de un centenar de óleos, dibujos, acuarelas, y unas cuantas cerámicas…Read More
Giorgio Morandi nació en Bolonia en 1890 en una familia de ocho hermanos. Con 17 años, y tras un breve periodo laboral en la empresa en la que trabajaba su padre, se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Bolonia en donde estuvo formándose hasta 1913, desarrollando su inclinación por el impresionismo y el postimpresionismo así como por el cubismo, movimiento al que dieron vida Georges Braque y Pablo Picasso, descubriendo al mismo tiempo a los primeros renacentistas italianos –Ucello, Giotto, Masaccio– y a su otro ídolo pictórico, Cézanne, que hicieron que el arte de Morandi fuera inconfundible.Read More
René François Ghislain Magritte nació en Lessines, Bélgica, en 1898 siendo el mayor de los hijos de Léopold Magritte, sastre y comerciante de telas y de Regina Bertinchamps. Comenzó sus lecciones de dibujo en 1910, perdiendo a su madre a principios de 1912 por suicidio en el río Sambre.Read More
A comienzos del siglo XX, se fraguó un gran renacimiento cultural en el Imperio Ruso (Fue Imperio desde 1721 con Pedro I El Grande). La vida artística se llenó de exposiciones que combinaron las corrientes vanguardistas europeas con los clásicos referentes del arte ruso, movimiento que alcanzó a lo social y humanístico. Este emerger artístico/social tuvo una característica básica que lo diferenció del resto de los movimientos artísticos de la época: la conocida como vanguardia rusa contó con una participación femenina numerosa, importante y activa.Read More
Punto de fuga, en un sistema de perspectiva cónica es el lugar geométrico en el que las proyecciones de las rectas paralelas a una dirección dada del espacio, no paralelas al plano de proyección, convergen. Es un punto situado en el infinito, existiendo tantos posibles puntos de fuga como direcciones en el espacio; un punto de fuga correspondiente a una dirección dada en el espacio queda definido por la intersección entre el plano de proyección y un rayo con dicha dirección trazado desde el punto de vista.Read More
Dedicado J A V, por su conocimiento del, y sensibilidad con, el Realismo Mágico literario, y porque me empujó a intentar aprender cosas.
EXPRESIONISMO
La corriente expresionista del arte europeo, iniciada a finales del siglo XIX, y prolongada hasta bien entrado el siglo XX, constituye, en muchos aspectos, el eslabón fundamental entre la pintura romántica y la moderna, siendo por tanto el más llamativo elemento “precursor” del movimiento moderno. En Alemania en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, el Expresionismo alcanzó rango de escuela, y aunque existieron numerosos pintores modernos importantes que pudieron ser clasificados como expresionistas, algunos de ellos se sintieron independientes de cualquier escuela o movimiento.Read More
Ayer, viernes madrileño lluvioso, después de deshacerme de la bruma espiritual que me ocupa los días muy grises, tomé mi bastón blanco que utilizo más cada día, y que me ayuda a conducir mi ceguera del desconocimiento por estos mundos de Dios, cogí el e-book, y utilizando el transporte público me dirigí al Paseo de Recoletos 23, a la fundación Mapfre, que produce una exposición del FAUVISMO, que estará hasta el 29 de enero de 2017, gracias a los prestadores museos y particulares, que han permitido presentar una muestra de lujo sobre este movimiento artístico. Más de un centenar de óleos, dibujos, acuarelas, y unas cuantas cerámicas merecen una visita…
Fui con mi amiga Lucía, y al llegar, nos preguntaron si teníamos algún seguro con MAPFRE –era gratis–, o que si tenía yo más de 65 años -2 €–, aunque esta última opción fue contestada por la señorita que vendía las entradas, con un…esa no es para Vd… No fue necesario que mostrara mi edad, y mi ego navegó por los estratocúmulos, ya que tengo un seguro con MAPFRE, así que pagué 0+3…y entré volando…mientras ella sonreía condescendiente y comprensiva, ya que sabe perfectamente mi edad…
En el siglo XX, el arte en la pintura estuvo configurado por múltiples corrientes –“ismos”– que no se sucedieron en el tiempo, sino que convivieron y se relacionaron entre ellos, generando nuevos movimientos artísticos.
No es adecuado afirmar que fuera en el siglo XX cuando se produjo la gran ruptura en el arte, con todos los movimientos artísticos anteriores. Fue a finales del siglo XIX, y debido básicamente a la Revolución Industrial, a la aportación de las nuevas y reveladoras teorías filosóficas y a la búsqueda de los artistas del plein air, generando todo ello una necesidad de cambio que provocó diversas corrientes artísticas, a veces tan distantes entre ellas, como las tendencias naturalista y realista o la conceptual.
Tras el Neoclasicismo, el Romanticismo y el Realismo en el siglo XIX, nació el Impresionismo a finales del mismo y su derivada el Puntillismo –del que se pueden ver en algunas de las obras expuestas una clara influencia–, surgiendo como una reacción contra el arte académico, y siendo considerado el punto de partida del arte contemporáneo, intentando plasmar sobre todo la luz y los efectos de la misma, sobre los objetos y la naturaleza, sin anular la importancia de lo representado. El Impresionismo surgió tras el Eclecticismo –que rompió los estilismos anteriores pero sin personalidad propia señalada– y como una continuación del Realismo.
El Postimpresionismo a finales del siglo XIX y principios del XX intentó llevar más emoción y expresividad a la pintura si cupiera, aproximándose a la naturaleza aún más que los impresionistas, ofreciendo una visión más subjetiva del mundo, con gran interés por las formas geométricas y la luz inherente a la percepción de la naturaleza, con fuertes pinceladas coloristas, que mostraban las emociones del artista. Así llegó el FAUVISMO, movimiento pictórico francés de corto recorrido temporal, caracterizado por un empleo provocativo de los colores primarios, secundarios y complementarios. y que se deslizaría hacia el cubismo de la mano de Braque y Picasso.
Seguirían después, pero conviviendo algunos: el Expresionismo, el Expresionismo abstracto, el Cubismo, el Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo, el Neoplasticismo, Cubismo –son los “ismos”–, la Abstracción geométrica…Collage…Mashup…
El término fovismo o fauvismo, surge durante la celebración del Salón de Otoño de París de 1905, donde tuvieron los organizadores problemas para clasificar algunas de las obras presentadas. Fue lo mismo que pasó cuando los impresionistas se presentaron en los Primer y Segundo Salones de París y fueron calificados de «incoherentes» los artistas y sus obras, siendo excluidos del salón, por expresarse de un modo tan distinto a lo que había sido “normal”.
El crítico Louis Vauxcelles afirmó sobre el conjunto de las obras fovistas presentadas al Salón: “Mais c’est Donatello parmi les fauves” (Pero, es Donatello entre las fieras), por lo que de la palabra fauve –bestia– derivó lefauvisme (fauvismo o fovismo). La mención a Donatello se debe a que en la misma sala había una escultura de corte renacentista, un bronce del escultor Albert Marque –no el pintor fovista– representando un niño con un estilo que recordaba a Donato di Niccolò di Betto Bardi, conocido como Donatello, artista y escultor florentino de finales del siglo XIV y del XV, y uno de los padres del Renacimiento italiano junto a Brunelleschi, Masaccio y Battista.
Este movimiento pictórico fovista duró cuatro años, de 1904 a 1908, y el rechazo de la crítica fue lo que le convirtió en el movimiento de vanguardia en París. En 1904 Henri Matisse, considerado el padre del fovismo, pintó Lujo, calma y voluptuosidad, siendo esta obra, la que se convirtió en bandera del movimiento, aun pudiendo y debiendo ser encuadrada en el Postimpresionismo (puntillista como se puede ver).
André Derain. Retrato de Matisse. 1905. Óleo sobre lienzo. 46 x 35 cm. Tate Modern. Londres.
Henri Matisse. Luce, calm et volupté. 1904-1905. Óleo sobre lienzo. 93,3 x 118,5 cm. Musée D´Orsay. París.
La continuidad reforzada del color, la libertad en la expresión, la transgresión, la ausencia de la perspectiva, del modelado y del claroscuro, son algunas de las características de este movimiento, llevado a cabo por jóvenes artistas, animados de la vitalidad propia de la juventud y el ánimo revolucionario de la misma. El uso subjetivo del color, la simplificación en el dibujo, los colores chillones –a veces– y los acabados rústicos llevados a cabo por Matisse en las obras presentadas en el Salón de Otoño, fueron reprobados por la crítica. Poco después, se unió al movimiento Maurice de Vlaminck y André Derain que aparecieron como protesta contra el Positivismo –o Realismo– y el Impresionismo. Sus principales influencias pictóricas fueron de Paul Gauguin y filosóficas de Nietzsche, Zola y Huysmans.
El maestro de todo el grupo fue Gustave Moreau –gran simbolista que falleció en 1898–, que no enseñaba ninguna doctrina concreta, sino que animaba a sus alumnos a pintar de la manera más adecuada a su temperamento. De la obra de Gauguin aprendieron la libertad en el uso del color, así como a dejarse llevar para pintar por el instinto y el temperamento de cada cual. Para los fauvistas el cuadro debía ser básicamente expresión, más que composición y estructura.
La creación de volúmenes a través de las relaciones entre colores, a veces estridentes, las distorsiones neo impresionistas aunque sin olvidar la función decorativa utilizando frecuentemente líneas onduladas, las estructuras simplistas, los trazos toscos, la luminosidad apasionada y los brochazos fuertes, conforman las características principales de este movimiento tan estético y de sentimientos, que rechaza los convencionalismos pictóricos, incluso de los movimientos inmediatos anteriores, siendo algunos de los artistas más reconocidos del movimiento: Henri Matisse, Maurice Vlaminck –de lo mejor–, Georges Braque –de lo más inteligente–, André Derain -fantástico-, Othon Friesz, Albert Marquet, Raoul Dufy, Charles Camoin, Enric Manguin, Jean Puy, George Rouault, Kees Van Dongen…Aunque a mí personalmente, me agarren más los sentimientos y me abracen mejor el alma, los brochazos y los colores del impresionismo, aunque los fovistas sean grandes acróbatas de la luz y del color.
Este movimiento nació en Francia, pero no fue exclusivo de este país, existiendo también artistas fovistas en Bélgica –los fovistas de Brabante–, España y Hungría.
Paul Signac publicó un tratado en fascículos que fue capital para los foves, llamado D’Eugène Delacroix au néo-impressionnisme.
Superaron el puntillismo marcado por Paul Signac que influyó sin duda en Matisse –Luxe, calm et volupté y mujer con sombrilla–, Derain –Bateaux à Coillure–, en Vlaminck –Restaurant de la Machine à Bougival–, y tantos otros…
Maurice Vlaminck. Restaurant de la Machine à Bougival. 1905. Óleo sobre lienzo. 60 x 1815 cm. Grand Palais. Musée D´Orsay. París.
André Derain. Bateaux à Collioure. 1905. Óleo sobre lienzo. 60 x 53 cm. Museum Kunstpalast. Düsseldorf. Alemania.
Albert Marquet, es autor de una gran variedad de paisajes y escenas parisinas, principalmente del río Sena y de sus puentes, todos ellos plasmados a través de trazos simples y enérgicos, donde puede apreciarse su habilidad para simplificar y atrapar la esencia del paisaje que tiene frente a sus ojos. Más adelante abandonaría el fauvismo y desarrollaría un estilo más naturalista y convencional, dejando a un lado los colores rotundos y derivando hacia los grises atmosféricos, los blancos sucios y ocres, manejando con soltura brumas y humos, deshaciéndose de lo accesorio y usando perfiles negros y gruesos, en sus paisajes urbanos.
Albert Marquet. Quais des Grands-Augustins. 1905-1906. Óleo sobre lienzo. 60 x 73 cm. Musée des Beaux -Arts André-Malraux. Le Havre. Normandía. Francia.
Cézanne influyó posteriormente en los fovistas, simplificando las geometrías y utilizando menos colores, ayudando a derivar hacia el cubismo. Influyó notablemente y de forma rápida en Braque –Petite baie de la ciotat–, que comenzó a incluir textos en sus pinturas y a manejar el collage, sobre todo, tras la exposición retrospectiva de Cézanne de 1907 y tras conocer a Pablo Picasso en la época de Las señoritas de Avignon, que hizo que cambiara su estilo, siendo con Picasso los precursores del cubismo.
Georges Braque. Petite baie de la ciotat. 1907. Óleo sobre lienzo. 36 x 48 cm. Centre Pompidou. París
Othon Friesz recuerda a Gauguin en algunas obras, con colores más fríos y menos brillante que él, naturalmente –Les baigneuses des Andelys–.
Othon Friesz. Les baigneuses des Andelys. 1908 Óleo sobre lienzo. 97 x 162 cm. Musée Petit Palais. Ginebra. Suiza.
Kees Van Dongen pintó la figura humana de los cafés y del mundo marginal y a menudo paisajes con un lirismo descabellado, reflejando en su obra la ambición del mundo por el poder y el dinero. En sus obras que no son paisajes, utiliza perfiles muy negros y acentuados.
Kees Van Dongen. Femme fatale. 1905. Óleo sobre lienzo. 81,9 x 60,9 cm. Colección privada.
Matisse no navegó hacia los cauces del cubismo. Su última etapa la marcó la escultura y el corta, pinta y pega, creando cuadros abstractos a partir de recortes de papel de colores, siendo esta herramienta la que le llevó a ser uno de los precursores del collage. Algunas de estas piezas como El caracol fueron tenidas en gran consideración, al igual que la serie de Desnudos azules, cartulinas cortadas, pintadas en gouache y montadas sobre un papel que luego adheriría a un lienzo. Dos días antes de su muerte, en noviembre de 1954, seguía inmerso en la producción de sus cut-outs et gouaches découpées.
Colores complementarios: se entiende por color complementario, el color opuesto a otro: para el verde es el rojo, para el azul es el naranja y para el amarillo es el violeta.