Siguió el siglo XX, y en 1931 se proclamó la Segunda República, primero en Vigo, Eibar, Valencia y Cataluña, y por fin y después, en España. Parte 2.
La Restauración borbónica había llevado consigo una profunda centralización administrativa y legal. Al desaparecer, saltaron los agazapados nacionalismos periféricos: los catalanes con su revolución burguesa y su identidad cultural eternas, y los vascos*, que deseaban dibujar un futuro más confortable tras la pérdida de los Fueros en la última guerra carlista. Aparecieron los partidos nacionalistas: el Partido Nacionalista Vasco (PNV), la Liga de Cataluña y la Unión Catalanista.Read More