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La sociedad contra los diferentes. Peter Grimes ópera. Parte 2.

DESARROLLO DE LA ÓPERA

Los personajes principales de la ópera son:

  • Peter Grimes, pescador, tenor.
  • Ellen Orford, viuda maestra de la aldea, soprano.
  • Capitán Balstrode, marino jubilado, barítono.
  • Auntie, dueña de la taberna, contralto.
  • Dos sobrinas, mujeres de vida alegre, sopranos.
  • Bob Boles, pescador metodista, tenor.
  • Swallow, juez, bajo.
  • Sedley, viuda, mezzosoprano.
  • Reverendo Horace Adams, párroco, tenor.
  • Ned Keene boticario y curandero, barítono.
  • Hobson, cochero, bajo.
  • John, muchacho ayudante de Peter Grimes, mudo.
  • Crabbe, mudo.
  • Aldeanos…

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La sociedad contra los diferentes. Peter Grimes ópera. Parte 1.

Hacía más de 1 año que no había podido acudir a una ópera en el Teatro Real. La obra que anunciaban no era en principio demasiado atractiva para mí, por relativamente modernista, por inglesa -no han sido creadores de grandes óperas-, y por la tipología de historia contada y cantada, pero fue mayor el deseo de sentir el aroma acústico y visual que te circuye en este auditorio que las cavilaciones sobre la propia obra. Así que saqué entradas, y con gran sorpresa por mi parte, vi que estaba ya el aforo casi completo -el permitido por las normas pandémicas-.Read More

Das Rehingold. El oro del Rin. Parte 2.

Los dioses buscaron a Alberich siguiendo las indicaciones de Mime, descubriendo su paradero; al sorprender el enano todopoderoso a los dos visitantes, les lanzó toda clase de imprecaciones y amenazas añadiendo “lo mismo que yo he renunciado al amor, obligaré a todo ser viviente y dios, a renunciar a él también”, advirtiendo a los dos dioses, que deberían guardarse de los ejércitos que iban a salir inmediatamente de las oscuras profundidades del reino nibelungo.Read More

Das Rheingold. El oro del Rin. Part 1.

Las  tres ninfas ondinas –en la mitología griega ninfas acuáticas de gran belleza que habitaban en las aguas, mitad pez y mitad mujer- jugueteaban con las olas, en lugar de dedicar todo su empeño a guardar el oro, que su padre, el Río Primordial, les ordenó custodiar por y para siempre.Read More

Perdido en el tiempo a la búsqueda del Teatro Real de Madrid. Parte 3.

Tras una parada para hablar de Pedro, nos ponemos nuevamente en marcha hacia el Teatro Real de Madrid…

Después de un hundimiento parcial en 1925, y tras la guerra civil y la reparación correspondiente, se reabrió en 1966 como auditorio y sede del Real Conservatorio Superior de Música y Escuela de Arte Dramático, celebrándose conciertos y actividades musicales hasta la apertura del Auditorio Nacional de Música de Madrid -en  la calle Príncipe de Vergara- en 1988, fecha en la que cesó la actividad sinfónica del Teatro Real, con el proyecto de volver a convertirlo en una sala de ópera.Read More

HISTORIA Y ÓPERA: LUCIO CORNELIO SILA. proemio de CAYO JULIO CÉSAR. Parte 3

Al regreso de Oriente en el año 83, Sila vengó todas las afrentas sufridas, atacando a los Populares en una Guerra Civil que duró dos años. Al final del conflicto, los Optimates capturaron más de 12.000 populares, que fueron recluidos en el Campo Marcio, siendo más de 3.000 ejecutados por orden de Sila. Su victoria fue seguida de una dictadura inicialmente ilimitada, aunque sólo duró los años 82 y 81 a.C., año en el que Sila se retiró.Read More

HISTORIA Y ÓPERA: LUCIO CORNELIO SILA, proemio de CAYO JULIO CÉSAR. Parte 2.

Lucio Cornelio Cinna, padre de Cornelia, primera mujer de Cayo Julio César -el gran Dictador-,  fue un destacado político romano de su época, y aunque de familia patricia, perteneció a la facción de los Populares, siendo aliado de Cayo Mario y enemigo de Lucio Cornelio Sila. Pretor durante la guerra social del 90,  Read More

HISTORIA Y ÓPERA: LUCIO CORNELIO SILA, proemio de CAYO JULIO CÉSAR. Parte 1.

Roma, desde su fundación en el año 0 para los romanos (753 a.C.) hasta 244 Ab Urbe Condita –AUC- (509 a.C.), tuvo como sistema político la monarquía electiva, con siete reyes, el último de los cuales fue Tarquinio el Soberbio, hijo de Prisco, también etrusco. Read More

LA ENVIDIA Y LOS CELOS DE UN ALFÉREZ, HOMBRE VIL, QUE DEBERÁ SER VISITADO POR LA PARCA,  AUNQUE NO SEA EN COMBATE. Parte 2.

Mientras, el despreciable alférez Yago aconsejaba al ingenuo Roderigo -noble y rico veneciano enamorado de Desdémona- , que si quería acabar disfrutando de ella, se disfrazara para no ser reconocido, y les acompañara a Chipre llevando bastante dinero para poder deslumbrarla cuando llegara el momento,  para lo que le sugirió vender todos sus bienes, cosa que Roderigo, ciego de amor llevó a cabo, pensando también llevado por su odio a Otelo, acusarme a mí Cassio ante Otelo, una vez estuviéramos en Chipre, de haberle engañado con Desdémona.

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Mientras tanto, una tremenda tempestad hizo naufragar  la flota turca dándole el éxito a Otelo sin necesidad de combate. Fuimos llegando a Limassol los barcos de la expedición: Otelo y yo con la flota, y  posteriormente Yago con su esposa Emilia y Desdémona, y naturalmente Roderigo disfrazado.

La flota y en especial el almirante, fuimos homenajeados hasta lo indecible por los chipriotas al haberles librado –aunque fuera momentáneamente– del acoso turco, abriéndose un período de fiestas para celebrarlo.

Durante las celebraciones Yago engañó  a Roderigo contándole que  Desdémona y yo nos amábamos,  y le sugirió  que lo mejor sería que me provocara  a una pelea, pensando que así conseguiría o mi vida, o el dinero de Roderigo, ya que uno de los dos moriríamos. Ante la manifestación de éste de su inferioridad para la lucha contra mí, Yago le explicó que previamente me emborracharía y así sería bastante fácil conseguir el objetivo. En la lucha, resultó herido un oficial que intermedió para poner paz. Otelo acudió al lugar de los hechos y me destituyó  por mi borrachera y la reyerta, ambas cosas indignas de un lugarteniente.

Para consolarme por mi destitución, Yago me aconsejó -mientras se frotaba las manos supongo- que pidiera a Desdémona la intercesión ante Otelo como única solución para que pudiera recuperar mi estatus, pero esa misma tarde también insinuó a Otelo que Desdémona podría estar engañándole conmigo. Los celos prendieron en el corazón de Otelo con fuerza, nombrando a Yago su lugarteniente.

Un pañuelo que Otelo había regalado a Desdémona, fue robado por Yago en presencia de su mujer Emilia, poniéndolo en mi habitación y después mostrada esa circunstancia a Otelo. Simultáneamente, Desdémona intercedía insistentemente ante Otelo por mi, ajena a la conspiración de Yago, lo que hizo aún aumentar más la desconfianza de Otelo hacia mí.

Eugène  Delacroix. Otelo y Desdémona. Óleo sobre tela. 50,8 x 62,2 cm. National Gallery of Canada.

Yago prosiguió con su malvada obra, convenciendo a Otelo para que escuchara su conversación conmigo, hablándome en principio en tono inaudible  para Otelo de  Blanca, mi amante, pidiendo detalles de nuestra relación, siguiendo entonces su conversación de forma ya audible y explicando yo mis aventuras amorosas con Blanca, que Otelo pensó  eran con su Desdémona. Otelo salió corriendo y llegó a sus habitaciones para vengarse con Desdémona.

Al mismo tiempo, Desdémona habló con Emilia –su dama de compañía y mujer de Yago–, completamente asombrada y asustada por lo que estaba sucediendo, temerosa de su suerte, al ver a su marido enloquecido por unos celos enfermizos e injustificados.

Yago convenció a Roderigo para intentar matarme de nuevo, reflexionando  sobre la conveniencia de ver muertos a ambos, obteniendo así, además  de mi muerte, la fortuna del primero. Pero yo al ser atacado herí a Roderigo, siendo rematado éste por  Yago, que vigilaba escondido, cuando iba a contarme Roderigo los motivos de su odio hacia mi, hiriéndome  Yago después a mi.

Otelo entró en su alcoba donde le esperaba Desdémona, para acabar con su vida, pese a que ella volvió en un último esfuerzo a proclamar su inocencia, siendo estrangulada al fin. Después, Emilia, la esposa de Yago, se dio cuenta de que su marido había sido el culpable de todo y contó la historia de la colocación del pañuelo en mi habitación, provocando esta confesión que Yago se abalanzara sobre ella dándole muerte. Con Yago apresado y yo presente, se evidenciaron ante Otelo uno por uno todos los ardides del malvado alférez. Otelo se suicidó al darse cuenta de su estupidez, responsabilidades y errores, cayendo sobre su esposa muerta.

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Antonio Muñoz Degrain. Otelo y Desdémona. Óleo sobre tela. 39,2 x 56,8 cm. Museu de Chiado. Lisboa.

La maldad de Yago, cuya propia envidia y ambición inspiraron los celos que dieron pie a la tragedia, fue terrible.  La Parca le visitó, pero Atropos fue demasiado amable con él; debía haberle cortado más cosas además del hilo de la vida.

HACE ALGÚN TIEMPO Y EN PRENSA ESPECIALIZADA, ESTE TIPO DE ACTO NEFANDO, HUBIERA SIDO DEFINIDO COMO CRIMEN PASIONAL. HOY se incluiría en la VIOLENCIA DE GÉNERO.

UN DÍA, CON PERMISO, filosofaremos sobre esa ley que va consiguiendo LO CONTRARIO DE LO QUE PRETENDÍA…lo cual permite apreciar, en principio,  que no es buena ley.

El problema de Otelo fue la inseguridad, que a tantos hombres ha llevado a cometer los mayores disparates. Otelo nos señala con su actitud, uno de los miedos más terribles del ser humano, que es no sentirse merecedor de lo que se ama.

La reputación es un prejuicio inútil y engañoso, que se adquiere a menudo sin mérito y puede perderse sin razón.

Hasta el comienzo de la organización de la flota veneciana, es novela cosecha del autor. A partir de ahí, BASADO en:

OTELLO: ópera en cuatro actos de Giuseppe Verdi  con dirección de Franco Faccio y libretista Arrigo Boito  estrenada en febrero de 1887 en La Scala de Milán, basada en la obra de Shakespeare, Otelo, el moro de Venecia y  repuesta en el Teatro Real de Madrid en septiembre de 2016.

FELIZ NAVIDAD 2016