LO FRANCÉS ET SON GOÛT. Parte 4.

A mediados del siglo XVII Francia inició su imparable conquista cultural de Europa, encontrando en España uno de sus destinos favoritos. En los siglos siguientes, la proyección del esplendor francés se fue extendiendo de manera progresiva, aunque desigual, desde la corte hacia los diversos ámbitos de nuestra cultura.

Luis XIV murió en 1715, pero la inercia de la magnificencia ligada a la corona francesa siguió durante el reinado de su nieto Luis XV que disfrutaría de su corona hasta su muerte en 1774.

En el siglo XVIII, Francia siguió haciendo gala de su identidad estética con pintores como François Boucher o Jean-Marc Nattier, dos de los principales artífices de la imagen de Luis XV durante su reinado. Muchas de las obras e importantes dibujos de este período no llegaron a España en el momento de su creación, sino muchos años más tarde.

En las primeras salas de la muestra EL GUSTO FRANCÉS, se exponían obras de estilo de los artistas franceses importadas durante el gobierno del último Austria Carlos II y de los Borbones españoles, especialmente en los reinados de Felipe V, Carlos IV e Isabel II -Fernando VI y Carlos III fueron más amantes del arte italiano, y a Luis I no le dio tiempo ni a decantarse-, y en las últimas salas, se exponía la decadencia francesa de lo barroco y rococó hacia 1870, cuando España se había convertido ya en un modelo romántico a seguir.

Esta exposición, en definitiva, rendía homenaje a los algo más de doscientos años, en los que lo francés fue sinónimo, no solo de clasicismo en las artes, sino sobre todo de distinción y magnificencia, que aún mediado el siglo XX nos hacía suspirar de admiración hacia todo lo proveniente de ese gran país, hasta con cosas tan espantosas como las vajillas de duralex  que todo hogar que se preciara importaba en el maletero de algún familiar potentado que viajara a Francia en los años 60 del siglo XX.

 Claude Vignon. San Ambrosio. 1615-1625. Óleo sobre lienzo Museo de Bellas Artes de Bilbao.

 Antoine Le Nain. Los jóvenes músicos. 1640. Óleo sobre cobre. Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid.

 Simon Vouet. El rapto de Europa. 1641 1642. Óleo sobre lienzo.  Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid.

 Charles le Brun. Cristo muerto llorado por dos Ángeles. 1642-1645. Óleo sobre lienzo. Patrimonio Nacional Palacio de Aranjuez.

Claudio de Lorena. Paisaje con figuras clásicas. 1647. Óleo sobre lienzo. Colección Duques de Cardona.

 Maître de Jeux. La familia Poulain y sus sirvientes a la mesa. 1645-1648. Óleo sobre lienzo. Colección Particular.

 

Michel II Corneille. Apolo servido por las ninfas. Segunda mitad del siglo XVII. Aguada, albayalde, lápiz negro, pluma, con tinta parda sobre papel verjurado, marrón. Museo del Prado.

 Jacques Stella. Descanso en la huida a Egipto. 1652-1652. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.

 Charles y Henri Beaubrun. María Teresa de Austria y el gran delfín de Francia. 1664. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.

Jean Nocret. Retrato ecuestre del delfín de Francia a los 3 años. 1665. Óleo sobre lienzo. Colección privada.

 Manufactura francesa silla de tijera 1675.

Etienne des Barbes. Cáliz. 1692-1693.

Felipe V quiso traer a España los modelos cortesanos que, en materia de decoración, etiqueta y comodidad, había vivido durante su niñez y juventud en Versalles. Además de los suntuosos objetos que recibió en herencia –el Tesoro del Delfín-, el soberano encargó un gran número de elementos ornamentales y de mobiliario a artesanos parisinos, con los que embelleció los Reales Sitios. A su acondicionamiento contribuyeron también artistas franceses que viajaron a España, como el arquitecto René Carlier, los escultores René Frémin y Robert Michel, o el jardinero Étienne Boutelou. La atracción por lo francés experimentó así un impulso determinante en los ambientes cortesanos españoles. Desde su llegada al trono, Felipe V quiso tener un retratista de su agrado en la Corte, atrayendo a Michel-Ange Houasse, cuyos retratos no colmaron sus anhelos, fichando entonces a Jean Ranc, que a su muerte sería sustituido por Louis-Michel van Loo.

Felipe V reinó en España desde 1700 a 1746 con un pequeño vano, tras su abdicación en su hijo Luis I en 1724, que murió de viruela a los pocos meses, debiendo Felipe reincorporarse al trono hasta 1746, año en que murió. Le sucedió hasta 1759 su hijo Fernando VI y a éste su hermanastro Carlos III hasta 1788, ambos admiradores del arte italiano.

2Antoine Coypel. Boceto para techo con la iconografía de Himeneo. 1708.

 Michel-Ange Houase. Retrato del Infante Carlos, futuro Carlos III. 1716. Óleo sobre lienzo. Colección particular.

 

 Michel Ange Houase. Niño saltando. 1722.ibujo. Lápiz negro sobre papel amarillento verjurado. 1715-1727. Palacio Real de la Granja de San Ildefonso.

Jean Ranc. Felipe V. 1723. Óleo sobre lienzo.. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Jaen-Baptiste-Siméon Chardin. Bodegón con almirez, cántaro y caldero de cobre. 1728 a 1732. Óleo sobre lienzo. Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

 

 Louis Michel van Loo. María Antonia Fernanda de Borbón infanta de España. 1737. Óleo sobre lienzo. Museo de Bellas Artes de Asturias. Depósito de la colección del IX conde de Villagonzalo.

Pierre Subleyras. La muerte de Lucrecia. 1735. Óleo sobre lienzo. Museo Municipal Quiñones de León. Vigo. Colección Policarpo Sanz e Irene Ceballos.

Charles Francois Hutin. Aldeana sajona en la cocina. 1756. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.

 Taller de François Girardon. Luis XIV, ecuestre. Primer cuarto del siglo XVIII. Estatua bronce.

 Jean-Honoré Fragonard. El sacrificio de Calirroe. 1765. Óleo sobre lienzo. Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

 Charles -François de la Traverse. Autorretrato. 1763.  Dibujo sobre papel agarbanzado, verjurado, pluma, pincel, lápiz negro, tinta y aguada sepia. Biblioteca Nacional de España. Madrid.

 Robert Mitchell. Modelo para 1 de los leones de la escalera de honor del Palacio Real de Madrid. 1765.

  Manufactura real de porcelana de Sévres. Sopera con tapa y bandeja de sopera. 1774.

 Antoine-François Callet. Luis XVI. 1778-1779. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.

  Jean Demosthene Dogourc. Proyecto de un chalet para Aranjuez. 1786. Tinta y aguada gris sobre papel. Palacio de Aranjuez. Madrid.

 Jacques-François-Joseph-Swebach-Desfontaines. Una fiesta bajo el reinado de Luis XVI. 1787. Acuarela realzada por gouache sobre papel. Colección particular.

 

 Anicet Charles Gabriel Lemonnier. Doña María de los Dolores Leopolda Cristina de Toledo duquesa de Beaufort-Spotin con sus hijos. 1789. Óleo sobre lienzo. Colección Duque del Infantado.

  Luis Leopold Boilly. La lectura. 1789-1793. Óleo sobre tabla. Colección particular.

To be continued in part 5 and last.