Historia rápida de Egipto. Parte 4.

PERTENENCIA AL IMPERIO OTOMANO.

Tras la toma de Constantinopla en 1453 por el sultán otomano Mehmet II  desapareció el Imperio Bizantino –antiguo Imperio Romano de Oriente-, comenzando de forma inmediata la expansión otomana.

Los primeros años de Mehmet II y de su hijo Beyazyd II -Bayaceto- fueron de buenas relaciones con los sultanes mamelucos, hasta que uno de ellos, Quaitbay -décimo octavo sultán mameluco de la dinastía Bury-,  ofendió a Beyazid II, al permitir que su hermano fuera envenenado mientras era su invitado.

Tras varias batallas con victorias alternativas de uno y otro bando, el hijo de Beyazid II, Selim I acabó con el sultanato mameluco, derrotándoles en Alepo -1516- y El Cairo -1517-, comenzando así la época de Egipto como parte del Imperio Otomano, como estado vasallo, no como provincia, siendo gobernado por bajás, beyes y pashás de origen mameluco. Egipto no interesó demasiado a los sultanes otomanos para su gestión directa, por sus complicaciones .

Egipto se administró como un eyalato -división administrativa del Imperio Otomano- desde 1517 hasta 1867, excepto durante la ocupación francesa -Napoleón- de 1798 a 1801.

OCUPACIÓN FRANCESA. NAPOLEÓN: 1798-1801.

Napoleón empezó a mirar a Egipto tras sus campañas italianas. El Directorio que gobernaba Francia por entonces, le insinuó la conveniencia de conquistar Gran Bretaña; si tuviera éxito, lo sería del Directorio, y en caso contrario, se quitarían de en medio al brillante general de elevadas ambiciones políticas, pensó.

Así que Napoleón consideró que la invasión de Gran Bretaña no era factible -inconveniente para él-, al menos por el momento, presentando la conquista de Egipto numerosas ventajas: ayudaría a restaurar el comercio y la influencia francesa en Asia Menor, debilitando la presencia británica en esa zona, dominando las rutas hacia el Cabo de Buena Esperanza, pudiendo además establecer una base de partida para una eventual aventura militar contra las posesiones británicas en la India.

El 19 de mayo de 1798, Napoleón zarpó del puerto de Tolón con más de 300 barcos, en los que llevaba 16.000 marinos, un ejército de 38,000 soldados, mil cañones y más de 700 caballos. Bonaparte tomó Malta en poder de La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta -Orden de Malta-, y se dirigió hacia Alejandría.

Además de con la climatología del desierto, tuvo que combatir contra los 40.000 mamelucos -esclavos guerreros, en su mayoría de razas caucásicas y mongoloide y de origen eslavo, circasiano y, principalmente turco, islamizados e instruidos militarmente-, que formaban ahora parte del Ejército otomano, que bloquearon a los franceses en las inmediaciones de El Cairo.

Napoleón venció a los mamelucos, que aunque excelentes jinetes y arqueros, nada pudieron hacer contra los mosquetes y los cañones.

Barón Antoine Jean Gros. Batalla de las Pirámides.

Napoleón llegó a Egipto con la idea de construir una nación moderna que fuera un ejemplo de lo que cultura europea podía proporcionar a otras regiones. Para ganarse la simpatía de los egipcios, alabó los preceptos islámicos y se quiso presentar a sí mismo como un liberador del poder otomano.

Bonaparte promulgó leyes para acabar con la esclavitud, con el feudalismo y para preservar los derechos de los ciudadanos con la aprobación del Diwan,  asamblea de notables que gobernaba El Cairo. La guerra parecía ganada y en menos de un mes, Napoleón controlaba Egipto.

Los egipcios jamás dejaron de considerar a los europeos como invasores y un riesgo para sus costumbres y su religión. Los problemas con la población, se agravaron cuando los franceses establecieron impuestos y multas por no acatar sus leyes.

En agosto de 1798, el almirante Nelson sorprendió a la flota francesa en Abukir, mientras los marinos estaban en tierra. En las tres horas que duró el ataque, la flota inglesa causó pérdidas irreparables para Francia: 1.700 muertos, 600 heridos y 3,000 prisioneros. Al mes, el Imperio Otomano se alió con Gran Bretaña para expulsar a los franceses y, en octubre de ese mismo año, en El Cairo se organizó una sublevación contra la administración gala.

La Batalla de Abukir.

En febrero de 1799, Napoleón ordenó a sus generales que mantuvieran el control de las ciudades aledañas al Nilo, pero sin flota, los franceses no podían garantizar la recepción de suministros. Napoleón no quería rendirse tan pronto; fiel a su plan original, partió con 13.000 soldados hacia Siria para contrarrestar al ejército otomano y para bloquear los suministros de Inglaterra en la primavera de 1799.

El desierto del Sinaí, las sucesivas batallas y una epidemia de cólera, diezmaron las fuerzas francesas -en esta campaña perdió más de 5.000 hombres- hasta el punto que Napoleón decidió dejar a las fuerzas francesas reagrupadas en El Cairo al mando al general Kléber para regresar a Francia y dar el golpe de Estado que pondría fin al Directorio, e imponerse como jefe militar, lo que terminó de ejecutar en noviembre de 1799.

En 1801 los otomanos, formando una coalición con los británicos, organizaron una expedición para expulsar a los franceses de Egipto. Las fuerzas anglo-otomanas obligaron a los franceses a evacuar el país, quedando los otomanos con el control simbólico del país.

MEHMET ALÍ Y SU DESCENDENCIA. PROVINCIA OTOMANA. INFLUENCIA FRANCESA E INGLESA.

Egipto había sido siempre difícil de controlar para los sultanes otomanos, debido básicamente a los influyentes mamelucos, que siguieron gobernando de forma semiautónoma hasta la invasión francesa de 1798. Después de que los franceses fueran expulsados, se hizo con el poder Muhammad Alí –Mehmet Alí-, un militar albanés del ejército otomano en Egipto, en 1805.

Mehmet Alí.

Egipto bajo el gobierno de Mehmet Alí, fue inicialmente y de forma nominal, una provincia otomana. Se le concedió posteriormente el estatus de jedivato  vasallo autónomo del imperio otomano-, aunque Alí se hubiera proclamado Jedive -virrey- nada más llegar al poder; fue el generador e impulsor del Egipto moderno.

En 1838, Mehmet Alí firmó un acuerdo de libre comercio con el imperio británico basado en el tratado anglo-otomano, suponiendo un duro golpe para la industria egipcia, afianzándose la posición estratégica del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del norte en la zona. En 1848 Alí renunció al trono en favor de su hijo Ibrahim Pachá  que falleció a los dos meses. Se sucedieron jedives de la familia de Alí, y en 1854, el Reino Unido había conseguido construir una línea férrea entre Alejandría y El Cairo que le permitía desarrollar mejor su política comercial con sus posesiones asiáticas, especialmente con India.

Ese mismo año se puso al frente del jedivato Mehmet Said, sucesor del asesinado Abbas I, amigo personal del ingeniero francés Fernando de Lesseps, encargándole la construcción y posterior explotación del canal de Suez, obra que se inició en 1859, siendo finalizada diez años más tarde.

Mehmet Said.

Construcción del Canal de Suez.

Las tensiones con el Reino Unido, que veía de nuevo una amenaza en la ruta comercial sobre sus colonias, se incrementaron con la concesión de la explotación del canal de Suez a los franceses. Sin embargo, la crisis de Egipto con Etiopía, hizo necesaria la solicitud de ayuda a los británicos y, en consecuencia, el Reino Unido en 1874 pudo hacerse con la mayoría del accionariado de la Compañía del Canal de Suez.

La decadencia de la influencia francesa en Egipto fue compensada con el aumento de la británica. Reino Unido llegó a controlar la mitad del producto interior bruto y el gobierno de Egipto, aunque nominalmente la monarquía autóctona gobernara el país.

Egipto en 1876 se declaró insolvente, y el Reino Unido se comprometió a prestar la ayuda necesaria, a cambio del cumplimiento de severas medidas económicas. Bajo la apariencia de solucionar los problemas financieros, el Reino Unido terminó por intervenir en la política global egipcia de forma directa, creando un gobierno de composición mixta de egipcios y europeos, la mayoría británicos.

Esta situación, provocó reacciones entre los nacionalistas egipcios que presionaron al jedive Ismail Pasha, que disolvió ese gobierno, debiendo abdicar en su hijo, por las presiones británicas sobre los otomanos.

Ismail Pasha.

Tewfik -hijo de Ismail Pasha- trató de establecer una política de diálogo, restituyendo el gobierno mixto. Los nacionalistas egipcios apoyados por el ejército, se levantaron contra el gobierno en 1881. Tras intentar lograr apoyos otomanos e internacionales sin éxito, en 1882, el Reino Unido decidió intervenir, derrotando a los nacionalistas y al ejército egipcio, ocupando inicialmente el canal de Suez y posteriormente todo el país. Ese mismo año Egipto pasó a ser oficialmente, un protectorado británico.

Tewfik Pasha.

Music: Giovanni  Battista Pergolesi. Stabat Mater. Parte 4.

To be continued in part 5 and last of the light  exposed Egypt History