El amor como motivo de días de asuntos propios en la ley laboral del MUNDO.

La actuación del presidente del gobierno español está permitiendo abrir un debate sobre la inclusión o no del amor, en sus diversas formas y expresiones, como elemento nuevo en  las diferentes motivaciones contempladas en la regulación laboral, para poder utilizar días de asuntos propios.

El amor, parte fundamental de la existencia humana, es una fuerza poderosa que nos motiva, nos inspira y nos conecta con los demás, pudiendo, a sensu contrario, ser una fuente de estrés y ansiedad, especialmente cuando se enfrenta a desafíos anímicos tan poderosos como los intentos de desprestigio de la persona amada.

En el contexto nacional, sobre todo en las personas no contingentes, como es el caso, el proceso amoroso del líder, puede tener un impacto significativo en los sentimientos y el bienestar de los españoles, y dada la repercusión mediática, en la OTAN, China, el conflicto de Oriente próximo y en la guerra ruso/ucraniana; por un lado, el amor pleno de  Sánchez podría ser una fuente de motivación e inspiración, impulsando a las personas del Mundo a trabajar duro y alcanzar sus objetivos, aunque, su amor ahora con malditas trabas, podría crear dificultades en las relaciones personales e internacionales, generando estrés, ansiedad e incluso depresión, lo que podría afectar negativamente al desempeño del desarrollo de la humanidad.

Así, debería el amor del presidente del gobierno, y en algún ocasión -cuantas menos mejor-, el de todo el Mundo, ser considerado como un motivo que se incluyera en la ley laboral mundial para podernos tomar unos días de asuntos propios.

¡Viva la inmadurez!

¡Ave Pedro! ¡Qué nadie ataque a tu amor! ¡Libertad de decisión a los adolescentes!

XAVI ya se queda… vidas paralelas?