Categoría: El abuelo cebolleta

LA MONJA ALFÉREZ. Parte 6.

Llegué a Lima en el tiempo en que era virrey del Perú don Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montes Claros, y con los holandeses intentando abatir la ciudad con ocho bajeles de guerra estando todos en armas. Salimos contra los holandeses del puerto del Callao con cinco bajeles y les embestimos, marchando la cosa inicialmente bien, pero al poco, cargaron contra nuestra almiranta de manera que la echaron a pique, sin que pudiéramos sobrevivir más que tres hombres, que nadando pudimos pedir ayuda a un navío enemigo, que nos recogió. Éramos yo, un fraile franciscano descalzo y un soldado, tratándonos mal, con burlas, mano larga y desprecios.Read More

LA MONJA ALFÉREZ. Parte 5.

Al llegar a Piscobamba, me fui a ver a un amigo de Zaragoza, Juan Torrico, en cuya casa pasé varios días. Una noche, tras la cena, se montó una partida de naipes con unos amigos que vinieron jugando yo con un portugués llamado Fernando de Acosta, que perdía una vez tras otra. Al rato perdió los nervios y me faltó al respeto sacando ambos las espadas. Los presentes nos pararon y arreglaron, riéndonos todos de los piques del juego. Él portugués pagó sus deudas y se fue aparentemente tranquilo.Read More

La MONJA ALFÉREZ. Parte 3.

Andadas más de ochenta leguas, entré en la ciudad de Lima cabeza del rico reino del Perú, que tiene ciento dos ciudades de españoles, muchas villas, veintiocho obispados y arzobispados, ciento treinta y seis corregidores y las Audiencias reales de Valladolid, Granada, Charcas, Quito, Chile y La Paz. Tiene Lima arzobispo, una iglesia catedral parecida a la de Sevilla, aunque no tan grande me dicen, con cinco dignidades, diez canónigos, cuatro curas, siete parroquias, doce conventos de frailes y de monjas, ocho hospitales, una ermita y una universidad. Tiene virrey y Audiencia real, que gobiernan el resto del Perú.Read More

La leyenda de los 47 rönin. Parte 3.

Una vez esquematizada la historia de Japón, nos situaremos en el tercer shögunato, entre los años 1701 y 1703, siendo shögun Tokugawa Tsunayoshi, período en el que se desarrolló la conocida y legendaria historia de los 47 rönin en el Japón del siglo XVIII, que ejemplifica el código de honor samurái, el Bushido.

El importante impacto legendario de esta historia, probablemente se debe a que en esa época sin guerras, la clase samurái buscaba tener un sentido en sí misma, pues eran guerreros sin guerras, una clase social destacada, sin función.Read More

TODOS FUIMOS NEGROS y quizá lo volvamos a ser.

Hace unos días, un lector de nombre Carlos, preguntaba de donde salen los negros?

La respuesta genérica es de África, pero para los que se crean eso de las super razas, especialmente algunos centroeuropeos en algún momento de la Historia, les diré que TODOS nuestros ancestros fueron negros.Read More

La leyenda de los 47 rönin. Parte 1.

Japón es el undécimo país con más población del mundo y también uno de los que tienen mayor densidad de población. Concentra la mayor parte de sus habitantes, más de126 millones, en las llanuras costeras, siendo su interior muy abrupto y poco poblado. En el área metropolitana de su capital Tokio, viven más de 37 millones de personas.Read More

LOS AUGURES EN LA ANTIGUA ROMA. Parte 2.

Si quieres, podríamos ir aún más lejos, haciendo descender tu estirpe de alguno de los héroes de la Ilíada, dicen que escrita por Homero, un ciego aedo de Quíos -isla griega en el mar Egeo situada próxima a la costa de la península de Karaburun, en Turquía-. Pudierais descender también de uno de los héroes que combatió en Ilión -Troya-. Allí se cantan, las circunstancias que dieron lugar a la guerra que los pueblos griegos libraron contra la legendaria Troya, debido a la afrenta que infirió Paris a Menelao, rey de Esparta, al seducir a la esposa del monarca lacedemonio y huir con ella, al palacio real del rey Príamo.Read More

LOS AUGURES EN LA ANTIGUA ROMA. Parte 1.

El augur Demócrito observó a Rómulo con atención: su cuerpo fibroso y moreno curtido por la vida al aire libre, el trabajo, la guerra y la caza, y un rostro que traslucía determinación y fe en sí mismo, podían señalarle como a un líder entre los hombres de su pueblo.

Se unió a él y a su partida de facinerosos, tras ser expulsado de Faleria -ciudad etrusca al oeste del Tíber y al norte del monte Soracte- por haber sustraído parte del tesoro del templo. Rómulo y sus hombres necesitaban un sacerdote que mediara por ellos ante los dioses.Read More